XISCO CRUZ. En plena decadencia de la Liga, con Barça, Atlético y Madrid muchos cuerpos por encima del resto, la derrota del equipo de Tito Vilanova en Anoeta ha humanizado el campeonato. No por lo que supone en la cuenta corriente del líder, pero sí porque devuelve al torneo esa sensación añeja de que cualquier rival puede atizarle a los tres grandes.
La Real Sociedad, con un partido sesudo y un espíritu envidiable, ha enviado un mensaje al resto. La Liga sigue estando en el zurrón del Barça y el trofeo no tiene discusión, pero el marcador de San Sebastián ha escapado a los análisis habituales y que se repitieron horas después en Valencia; esos que hablan de una diferencia abismal entre la aristocracia y la clase media.
Así que a la espera de que alguien más sea capaz de retar al FC Barcelona, el foco se ha puesto sobre la permanencia, con el Mallorca en plena carrera.
El equipo de Caparrós juega cada vez mejor, pero en las dos últimas salidas se ha estrellado contra la competitividad que impera a estas alturas de la
película. La segunda vuelta ya está aquí y es el momento de que el club esté unido en la causa común que es la salvación.
@xiscocruz en twitter