Leo en La Vanguardia que en realidad la culpa del desastre de Spanair no es de la Generalitat de Cataluña, sino de Madrid, del Ministerio de Fomento, que no ha querido que el aeropuerto de Barcelona tenga proyección internacional. Magnífico.
O sea que si el aeropuerto de Pisa, o el de Manchester, o el de Marsella, o el de Berlín, no tienen vuelos internacionales suficientes, entonces los ayuntamientos correspondientes compran una compañía aérea que no hace vuelos transoceánicos y mete dinero allí. Y si cae, la culpa la tienen otros. O sea que Vueling, que es de Barcelona, que tenía el doble de viajeros que Spanair, que no tiene el apoyo dela Generalitat, no es digna de ser considerada.
¿Y Palma no tiene derecho a tener vuelos internacionales a Tokio, por ejemplo? Ala, creamos Air Baleares, dinero público y a volar.
La crisis que estamos viviendo no es enteramente ajena a nuestra estupidez y falta de sentido común. Nos la hemos buscado. El problema es que todos pagamos lo que han hecho algunos memos.
