Si, de los medios, que también son necios. El sábado pasado debía iniciarse la campaña de sensibilización de los turistas jóvenes del Reino Unido que visitan Baleares. Pero al pedir presupuesto para insertar una media página en los cuatro periódicos que más caña han dado siempre a las islas, la factura era tal que se asustaron y paralizaron el proyecto.
Me da risa contarlo, pero es la verdad. Cada página, cada día, iba a costar entre 40.000 y 50.000 euros, según el periódico. Turespaña y el Govern balear habían calculado gastarse unos 500.000 euros. Pero es evidente que solo bastaría para un fin de semana. Al paralizar la campaña, el domingo, los periódicos que debían publicarla cargaron tintas y letras contra Magalluf. The Sun, The Mirror, Daily Mail y el Daily Star demostraron su ya largísima experiencia en destrozar la buena imagen de Mallorca con especiales dedicados a la parte negativa de las Pub Crawling, las Party Boats y las fiestas con borrachera, drogas y sexo.
Desde hace muchos años, los expertos en comunicación turística dicen que estos tabloides se conjuran para afectar negativamente al destino turístico Mallorca.
Que hacen el juego a sus clientes hoteleros y TTOO británicos con intereses en Túnez, Croacia, Grecia, Turquía y Egipto. Será verdad o exageración, lo cierto es que nos están haciendo una campaña de publicidad gratuita. Este fin de semana, Magalluf se llenó de jóvenes llegados de las otras zonas de la isla a la búsqueda de la fiesta sin freno. Me apuesto el sueldo a que aumentaran las reservas para la temporada que viene. Y todo gracias a las informaciones difundidas por toda Europa. Y no voy a reflexionar sobre cómo afectará a la demanda de jóvenes españoles. Que también se han subido al carro de la moda del desenfreno.
El gran problema sigue siendo decidir cuál debe ser nuestro modelo de turismo de calidad.
Pero, quién se atreve a poner ese cascabel al gato.