La amistad de Picasso y Miró convierte a Sóller en la capital del arte
Por Redacción
sábado 13 de mayo de 2017, 20:53h
Más de 300 personas asistieron a la inauguración de la exposición ‘Pablo Picasso i Joan Miró, Història d’ una amistat’ que acoge Can Prunera Museo Modernista hasta el próximo 26 de noviembre.
Más de 300 personas asistieron a la inauguración de la exposición ‘Pablo Picasso i Joan Miró, Història d’ una amistat’ que acoge Can Prunera Museo Modernista hasta el próximo 26 de noviembre.
“Es una exposición de lujo, con material único”, afirma Santiago Mayol director de Can Prunera.
La exposición está formada por un total de 70 piezas de ambos artistas, con 7 Picassos inéditos por primera vez en la historia y un grabado original del nieto de Joan Miró dedicado a Picasso.
La amistad de Pablo Picasso y Joan Miró convierte a Sóller en la capital del mundo del arte con la inauguración de la exposición ‘Pablo Picasso i Joan Miró, Història d’ una amistat’ que acoge Can Prunera Museo Modernista de Sóller hasta el próximo 26 de noviembre.
Más de 300 personas asistieron este viernes a la inauguración de esta muestra que como afirma el director del museo, Santiago Mayol, “es una exposición de lujo, con material único”.
Entre los asistentes cabe destacar la presencia de José María Lassalle, Secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital y Ex-Secretario de Estado de Cultura; Maria Salom, delegada del Gobierno en Baleares; el vicepresidente primero y consejero ejecutivo de Cultura, Patrimonio y Deportes del Consell de Mallorca, Francesc Miralles; el director general de Ports i Aeroports Conselleria Territori, Energia i Mobilitat, Xavier Ramis; la presidenta de CAEB, Carmen Planas; Joan Punyet Miró, comisario de la exposición y responsable Successió Miró; Pere A.Serra, presidente de la Fundació Tren de l’Art; el alcalde de Sóller, Jaume Servera y Óscar Mayol, vicepresidente de la Fundació Tren de l'Art, entre otras personalidades de la sociedad balear.
Santiago Mayol comenzó los parlamentos diciendo que “cuando la Fundació Tren de l’Art adquirió este edificio de carácter modernista y lo convirtió en centro cultural, la intención era esta, la de acoger manifestaciones artísticas de todos los movimientos artísticos”. “La gran afluencia turística que recibimos cada día, nos confirma que vamos por buen camino”, afirmó.
Este sábado, prosiguió, “las puertas de Can Prunera se abren para dos invitados excepcionales que no es la primera vez que nos visitan, ellos son Pablo Picasso y Joan Miró. Las obras de ambos ya se han paseado por las dependencias de la Fundación, tanto si hablamos de Can Prunera como si lo hacemos de las salas que el tren tiene en las estaciones de Sóller y de Palma, un auténtico privilegio”.
‘Pablo Picasso i Joan Miró, Història d’ una amistat’ es una exposición única, “las manifestaciones de respeto y de admiración entre ellos, las dedicaciones de dibujos, fotografías y postales, constata la amistad de una relación que se personalmente y les ayudó desde el punto de vista creativo”, destacó Santiago Mayol.
La exposición que presentamos, dijo, “es inédita y muy personal porque reúne un material extraordinario, incorpora un catálogo que es mucho más que un simple registro de imágenes, es un catálogo con textos muy trabajados a partir de conocimientos, pero también de la emoción y del sentimiento. En la introducción del catálogo, Pere A. Serra nos obsequia con un testimonio cálido de amistad con Joan Miró”.
A continuación, Joan Miró comenzó su discurso diciendo que por la mañana le parecía “un sueño llegar hoy (viernes) a Can Prunera con todos vosotros, ses Valentes Dones de Sóller, y todos vosotros, que si hoy mi abuelo Joan Miró está en el cielo con su amigo Picasso, nos están mirando, disfrutando del amor y de la valentía que hemos tenido para llevar a cabo este proyecto con la gran ayuda del nieto de Picasso, Bernard que pasa los veranos en Formentor”. Finalizó dando las gracias a “todos los presentes, por apoyarnos, por querernos, por compartir este sentimiento tan único como era la amistad entre mi abuelo y Pablo Picasso, y también quiero deciros que para nosotros es siempre importante recordar a nuestro querido amigo Javier Mayol y mi hermano Emilio Fernández, que deben estar en el cielo con Picasso y Miró mirándonos desde arriba”.
Por su parte, Pere A. Serra agradeció a todos los asistentes su presencia y afirmó que “esta exposición convierte hoy a Sóller en la capital del mundo del arte, porque nunca se había hecho una exposición de Pablo Picasso y Joan Miró juntos”.
El alcalde de Sóller y el vicepresidente primero y consejero ejecutivo de Cultura, Patrimonio y Deportes del Consell de Mallorca también dirigieron unas palabras a los asistentes. Y para cerrar el acto, José María Lassalle incidió en la importancia que tiene “la celebración que estamos viviendo hoy aquí, de la amistad y del arte. Encontrarnos a dos grandes artistas del siglo XX, hermanados, unidos, tanto por el talento como por la amistad, que resulta algo ejemplar”.
Lassalle valoró también el que “dos grandes de la cultura, de la creación pictórica, no fueran enemigos ni competidores, sino que se abrazaran amistosamente, que fueran capaces de intercambiar en un diálogo permanente su percepción del arte, es algo realmente grato y es un ejemplo”.
Tras la inauguración se sirvió un cocktail en el jardín de las dependencias del museo modernista de Sóller.
Cabe destacar que la exposición está formada por un total de 70 piezas de ambos artistas, entre ellas 52 obras (30 de Picasso y 22 de Miró), 7 Picassos inéditos por primera vez en la historia y un grabado original del nieto de Joan Miró dedicado a Picasso. Pintura, cerámica, manuscritos y un vídeo nunca visto hasta ahora, en el que se ve a los dos artistas mantener una amistosa relación.
Con motivo de esta inauguración, más de 100 personas disfrutaron de llegar a Sóller en el tren centenario de Ferrocarril de Sóller, que puso un servicio especial que salió de Palma a Sóller a las 18.30 horas y regresó desde Sóller a Palma a las 23:00 horas.