La Fiscalía detalla que, en un cacheo posterior efectuado por agentes de la Guardia Civil, le encontraron otros nueve billetes falsos de 50 euros con la misma numeración que el anterior. El fiscal considera que el acusado pensaba usar estos billetes para otros servicios.
Por ello, el Ministerio Público acusa al hombre de un delito de falsedad de moneda y pide una pena de cuatro años de prisión y una multa de 300 euros.