Ha ocurrido este miércoles en el arranque de la sesión. Los
abogados de la defensa, en bloque, han protestado por una publicación de la letrada en su red social personal en el que salían retratados y expresaba que algunos deberían estar en el banquillo de los acusados.
A continuación, el Ministerio Fiscal ha recalcado que la letrada, con esta publicación, ha cometido dos infracciones disciplinarias. La primera es que se ha tomado imágenes sin la autorización del Tribunal y, la segunda, los comentarios son "vejatorios e injuriosos".
La letrada Bueyes ha entrado en cólera denunciando "mala fe procesal" y ha anunciado una querella criminal contra el fiscal Carrau. "Estoy en mi derecho a la libertad de expresión y dentro del derecho a la información", agregando que no se refiere "a ningún compañero abogado".
Ante esto, la magistrada Romero, titular del Tribunal de la Sala, ha dejado claro que no va a permitir que anuncie querellas "si pretende ejercer algún tipo de presión sobre el Ministerio Fiscal". Es más, ha recalcado que "el Tribunal velará por que todas las partes de este procedimiento lo hagan con todas las garantías y difícilmente se puede hacer, si hace este tipo de anuncios". Romero deja claro que el juicio seguirá adelante, sí o sí, con todas las partes ejerciendo sus funciones "en un ambiente sosegado".
Sin embargo Bueyes aseguraba encontrarse mal y el Tribunal decidía marcar un receso de cinco minutos para que la abogada se recompusiese.
SEGUNDO ROUND
Y tras el parón ha llegado el segundo capítulo del culebrón. La magistrada Romero ha explicado que el Ministerio Fiscal le ha trasladado un supuesto nuevo post de la abogada en Instagram en el que, supuestamente, relataba la querella anteriormente anunciada.
Bueyes lo niega todo y rechaza ser la autora de la publicación. "Es falso, señoría, yo no he publicado nada", ha aseverado anunciando otra denuncia, en este caso ante el juzgado de guardia, "contra este señor por falsedad".
A todo esto, Carrau, el supuesto protagonista del nuevo post ha asegurado no sentirse "perturbado" por la misma y ha pedido que continúe el proceso asegurando el respeto a todas las partes implicadas.
Pero Bueyes apunta con la mirada y con el dedo a su verdadero objetivo, que no es otro que Antonio Martínez, el abogado defensor de Bartolomé Sbert. Es él, según la abogada, quien ha manipulado y falsificado sus redes sociales.
Sin embago, el abogado señala que es un compañero de despacho quien le ha enviado el pantallazo -"yo no tengo redes sociales", y lo ha trasladado al Tribunal para que lo tuviese en consideración.
Además, deja caer que Bueyes le ha gritado en el patio de la Audiencia. "Yo no soy famoso", puntualiza.
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