¿Las vacunas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca son las que están más adelantadas?
Así es. Tienen sus respectivos estudios en fase muy avanzada y han dicho y han demostrado que tienen capacidad de producción suficiente para rápidamente empezar a repartir sus vacunas por los diferentes países. Por la tecnología que hacen servir, las tres son vacunas muy buenas y tendrán una eficacia del 90 por ciento, lo que significa que noventa de cada cien personas que se vacunen tendrán una protección inmunológica. La posible elección entre una u otra vacuna dependerá de otras cuestiones, como por ejemplo cómo se han de conservar, cómo se tienen que distribuir o qué precio tienen. En cualquier caso, hay otras vacunas que también están en una fase bastante avanzada.
¿España está participando en algún proyecto?
Hace un par de semanas empezó a participar en una vacuna de los Laboratorios Janssen, con 2.000 personas reclutadas en distintos hospitales. El resultado no lo tendremos hasta dentro de seis meses. En cualquier caso, es bueno que haya muchas vacunas diferentes para el coronavirus, porque también en el caso de la gripe tenemos tres o cuatro vacunas distintas. Dicen que las que vamos a tener ahora para el coronavirus son igual de eficaces con los niños, los jóvenes y las personas mayores. Eso está bien, pues no siempre ocurre así con todas las vacunas, ya que en algunas la eficacia disminuye en las personas mayores.
"Es posible que haya ya vacunas en el mercado dentro de una o dos semanas"
¿Cuándo estarán ya listas las primeras vacunas?
Es posible que haya ya vacunas en el mercado dentro de una o dos semanas. Es verdad que los datos que tenemos hasta ahora sobre las vacunas son de estudios que aún no han acabado del todo, pero como los datos preliminares son muy buenos, es lógico pensar que no empeorarán. En base a esos datos se está haciendo servir un sistema de autorización de urgencia, en el sentido de que se decidió que los órganos reguladores o las agencias que han de autorizar las vacunas darían ya en breve su aprobación a las mismas. En ese contexto, la empresa farmacéutica Pfizer ya ha dicho, por ejemplo, que antes de Navidad podría disponer de 50 millones de dosis, que previsiblemente quedarían en el mercado norteamericano.
Todo el proceso está muy avanzado entonces...
Efectivamente. Además, una diferencia con respecto a otras vacunas es que en este caso las empresas farmacéuticas ya las empezaron a fabricar antes de que tuvieran los resultados de los ensayos clínicos, porque se intuía que con la nueva tecnología que se hace servir hoy serían de una gran eficacia, y evidentemente eso se ha comprobado. Por lo tanto, las empresas llevan ya un par de meses fabricando las vacunas, a pesar de que había el riesgo de que la cosa no hubiera funcionado bien, que no ha sido el caso.
¿Cuándo empezarán las primeras vacunaciones en España?
Yo creo que el programa de vacunación podría empezar ya en febrero de manera inicial, teniendo en cuenta que aún no sabemos cuántas vacunas llegarán a Europa y que se han de distribuir de manera equitativa.
¿Cuánto tiempo durará la protección una vez ya vacunados?
Esta es una de las grandes incógnitas. Eso es algo muy difícil de saber en estos momentos. De hecho, ninguna de las tres compañías citadas lo ha avanzado aún, si bien han dejado entrever que la protección podría ser de un año como mínimo, aunque se tienen que hacer más estudios. Por regla general, todas las personas que participan en ensayos clínicos de ese tipo son controladas durante cinco años. Durante ese periodo de tiempo se les hacen estudios serológicos cada seis meses, para ver cuántas personas siguen teniendo aún anticuerpos con el paso de los años. En el caso que ahora nos ocupa, todavía no sabemos si con una vacunación en 2021 tendremos suficiente o si en 2022 nos tendremos que poner una segunda dosis de recuerdo en caso de que nuestros anticuerpos hayan bajado un poco por debajo del nivel protectivo.
"Lo que nos interesa ahora es una vacuna que frene al máximo la difusión del virus"
Habrá que esperar, a ver qué pasa...
Lo que nos interesa ahora es una vacuna que frene al máximo la difusión del virus, aunque sólo dure un año, para que disminuyan los ingresos hospitalarios y la mortalidad. Las vacunas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca seguro que conseguirán ese objetivo, porque tienen una eficacia muy alta y muy buena. No debería haber ninguna duda de que esas vacunas ayudarán a controlar de una forma intensa y muy eficaz la pandemia y la difusión del virus por el planeta.
La evolución médica de algunas personas ya infectadas resulta a veces sorprendente...
Es cierto. El coronavirus no ha mutado aún, por lo que es idéntico para todo el mundo. Lo único que no es lo mismo es el huésped, es decir, la persona que se infecta. A partir de esa evidencia hemos observado que cada afectado responde luego a la infección de una manera diferente y eso es lo que en estos momentos nos extraña. Así, una persona joven y previamente sana puede acabar en la UCI, mientras que una persona mayor con patologías crónicas puede recuperarse muy rápidamente. Es un virus que depende mucho de la respuesta individual de cada persona, por lo que la posible evolución de un caso o de otro resulta a veces imprevisible. En ese sentido, sería el sistema inmunológico de cada afectado el que determina la evolución de la infección en una dirección o en otra.
¿No ha habido aún mutaciones en el coronavirus?
A día de hoy, todos los estudios genéticos realizados indican que el virus es idéntico en un 99,9 por ciento al virus del mes de enero. Sólo ha habido unas pequeñas mutaciones de adaptabilidad, porque se está adaptando al ser humano. Por lo tanto, las vacunas que tenemos en estos momentos son perfectamente capaces de neutralizar el virus que circula hoy por todos los países del mundo.
"El coronavirus es hoy idéntico en un 99,9 por ciento al coronavirus del mes de enero"
¿Las nuevas vacunas nos protegerán a todos por igual?
Es posible que más adelante necesitemos vacunas de segunda generación un poco más específicas, por ejemplo para mujeres embarazadas, ya que las farmacéuticas no han dicho nada acerca de si las primeras vacunas que están ya a punto de distribuirse se podrán aplicar a las mujeres embarazadas, las personas inmunodeprimidas o los bebés de tres meses. Esos pequeños flecos aún no los tenemos claros del todo. Aun así, si hacemos una vacunación masiva entre personas de 18 y 80 años, con un porcentaje importante de aceptación, conseguiremos el efecto que deseamos, que es disminuir la transmisión y la difusión del virus.
¿Sería quizás más útil vacunar primero, por ejemplo, al cajero del supermercado?
Es una pregunta muy pertinente. En la actual tesitura, hemos de decidir si nos decantamos por un criterio epidemiológico de control, con lo cual las personas que están más en contacto con la gente deberían ser las primeras en vacunarse, o si optamos por proteger a las personas que tienen más riesgo de enfermar y de morir de coronavirus. En este momento, creo que nos interesa mucho más proteger a las personas de mayor edad, pues si se infectan, el riesgo de posibles complicaciones para ellas suele ser muy grande.
¿Es mejor, entonces, proteger ahora a las personas más vulnerables?
En esta primera fase es muy importante proteger a las personas frágiles o con patologías crónicas, pues sabemos que si se infectan por el coronavirus, el 50 por ciento de esas personas acabarán ingresadas en un hospital. Por tanto, en la primera tanda de vacunación es más lógico actuar directamente sobre esas personas mayores o con patologías graves, porque lo que queremos evitar son ingresos hospitalarios y muertes por infecciones. El criterio de vacunación está hoy muy claro, por lo que las primeras personas en vacunarse serán las de los grupos de riesgo, las personas ingresadas en residencias y los sanitarios. Recuerde que en la primera ola murieron en España unas 20.000 personas en residencias de la tercera edad. Eso no es aceptable ni puede volver a ocurrir. Si tienes una herramienta que puede evitar esas muertes, la has de utilizar.
¿Cuánto durará el proceso de vacunación?
Será un proceso largo, que durará varios meses. Además, como en principio se requerirán dos dosis, que se administrarán con 28 días de diferencia, todo el mundo deberá pasar dos veces por el centro de vacunación. Así pues, a lo largo de buena parte del próximo año deberemos seguir aún con los mismos criterios de uso de la mascarilla, mantenimiento de la distancia de seguridad y lavado de manos.
"En esta primera fase es muy importante proteger a las personas frágiles o con patologías crónicas"
Vaya...
Por otra parte, otra circunstancia que también hay que tener en cuenta es que una cosa es la eficacia de una vacuna en un ensayo clínico, que siempre es un poco más alta en ese ámbito, y otra cosa es la efectividad, que es la eficacia real que se obtiene cuando se empieza a vacunar ya a millones de personas. Eso significa que si una vacuna tiene, por ejemplo, una eficacia del 95 por ciento en un ensayo clínico, normalmente acaba teniendo una efectividad del 90 por ciento en la población general.
¿Qué condiciones ha de reunir una vacuna para que sea de verdad efectiva?
La primera premisa es que sea una vacuna segura, es decir, que administrada a millones de personas tenga el mínimo de efectos secundarios. Además, debe ser eficaz, que tenga un porcentaje de protección por encima del 90 por ciento. La tercera condición es que sea de fácil disponibilidad, es decir, que se pueda administrar de una forma sencilla y fácil, sin que necesite una gran infraestructura. Y el cuarto criterio de una buena vacuna sería que sea barata.
¿Qué diría a los que afirman que estas nuevas vacunas no son seguras?
Les diría que si algo define a estas vacunas es su seguridad. Lo primero que se está primando es que sean unas vacunas absolutamente seguras y que tengan el mínimo de efectos indeseables, sobre todo porque se vacunará a millones de personas. Además, las tres empresas citadas llevan toda la vida fabricando vacunas. Por otra parte, no sería aceptable una vacuna que después pudiera mostrar efectos adversos significativos en algunas personas y obligase a parar todo el proceso de vacunación, porque eso supondría un desastre desde el punto de vista social, sanitario y económico.
"Lo primero que se está primando es que sean unas vacunas absolutamente seguras"
Aun así, se puede tener la sensación de que quizás se ha ido un poco demasiado rápido...
Es cierto que se ha ido un poco más rápido de lo habitual, pero eso no quiere decir que nadie se haya saltado ningún paso. Piense que estas vacunas no son las vacunas clásicas, sino que son de tipo genético y se pueden elaborar muy rápidamente en un laboratorio, porque la ingeniería genética hoy ha avanzado mucho. Insisto, las vacunas se han hecho con el tiempo que era necesario para asegurar que tienen toda la eficacia y toda la seguridad. Por tanto, si una persona no se quiere vacunar, no puede hacer servir el argumento de que no son seguras, porque seguras lo serán.
¿Los sanitarios se pondrán entonces la vacuna con total tranquilidad?
Yo espero que sí —sonríe—. Este es el grupo que está más concienciado de que tiene que protegerse de una forma importante, porque un sanitario también puede ser un foco de infección para un enfermo. Yo creo que habrá una buena respuesta por parte del personal sanitario. Los sanitarios necesitan estar protegidos, no sólo por ellos y por los enfermos, sino también por sus propias familias. Estoy convencido de que los sanitarios serán de los primeros que dirán "adelante" y de que las tasas de cobertura serán muy altas. Tal como demostraron ya con su trabajo cuando empezó la pandemia y en los meses posteriores, yo creo que ahora serán de nuevo un ejemplo para la sociedad.
¿Qué porcentaje total de gente se tendría que vacunar para lograr una inmunidad de rebaño?
Yo prefiero decir inmunidad comunitaria o de grupo, porque eso de "rebaño" queda un poco feo —sonríe nuevamente—. Esa inmunidad depende de dos parámetros, en concreto de la eficacia de la vacuna y del porcentaje de gente a la que vacunas. A mayor eficacia de la vacuna, necesitas un menor porcentaje de población vacunada. Si aceptamos que las tres vacunas que hemos citado tienen un 90 por ciento de eficacia, yo creo que si se vacunase entre un 60 y un 70 por ciento de la población ya se conseguiría una buena inmunidad comunitaria, es decir, una buena barrera de protección. De ese modo podríamos estar un poco más tranquilos, pues disminuiría de una forma significativa la transmisión del virus. Si conseguimos convencer al 60-70 por ciento de la población de que se vacune, estaremos contentos.
¿Se logrará llegar a ese porcentaje?
Según algunas estadísticas recientes, un 30 por ciento de personas se vacunaría ahora mismo, otro 30 por ciento esperaría porque tiene dudas y un tercer 30 por ciento afirma que no se vacunará nunca. Si al final sólo se vacuna aquel primer 30 por ciento, no conseguiremos la necesaria inmunidad de grupo. Si no convencemos al 30 por ciento que aún tiene dudas, para conseguir sumar así un 60 por ciento en total, todo el esfuerzo que se está haciendo desde hace meses con el previsto programa de vacunación quedará en nada. Y eso sería muy triste. Mire, vacunarse es gratis, no tiene efectos indeseables y tampoco hace ningún daño. Vacunarse siempre reporta beneficios.
Yo estaba en la duda, pero me ha convencido. Me vacunaré.
Perfecto, muchas gracias, se lo agradezco de verdad —sonríe de nuevo—.