Jordi Mora, reelegido presidente de Pimem

La suya ha sido la única candidatura que se ha presentado y, por lo tanto, ha sido elegido por aclamación. A la presidencia de Mora le siguen dos vicepresidencias, Rafel Matas y Paula Gual, y una tesorera, Antònia Martínez.

El resto del comité ejecutivo está formado por 13 vocales: Miquel Àngel Torrens, Biel Moragues, Yoli Bauzá, Juan Velasco, Miquel Àngel Benito, Toni Valcaneras, Laura Calvo, Isaac Serra, Emilia Pasqual, Luís Sánchez, Miquel Àngel Mateu, Ming Wei y Rafel Nadal.

Mora ha destacado la "apuesta por la estabilidad" con su mandato en la Federación. En este sentido, ha recordado la estabilidad económica, el crecimiento de un 10% anual a lo largo del mandato anterior y el aumento de asociaciones que han llegado hasta las 70 en Pimem. Además, ha resaltado el trabajo hecho en comunicación interna y el número de convenios firmados, que a lo largo de estos cuatro años que se ha triplicado.

De cara al futuro, Mora ha señalado que "los objetivos de Pimem se centran en la digitalización de las pymes, más proximidad con las empresas y los autónomos e incrementar la representación".

Por otra parte, el vicepresidente primero, Rafel Matas, ha asegurado que "la Pimem debe seguir el modelo histórico de patronal, defender la conservación territorial y la producción local, así como trabajar para que de una vez por todas se active el Régimen Especial para Baleares y luchar contra la morosidad".

Asimismo, la vicepresidenta segunda, Paula Gual, ha reivindicado "la necesidad de trabajar en la formación de los empresarios de cara a la nueva economía digital que se está implantando en todos los rincones del mundo".

CONTROLAR LA PANDEMIA PARA LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA

Por último, Mora ha recordado la importancia de controlar la pandemia, porque si no se hace "no habrá recuperación económica", y ha mostrado su apoyo a las medidas institucionales que se están tomando para hacer frente a la COVID-19.

De cara a la próxima temporada, Mora ha asegurado que "se necesitan corredores seguros", pero que el objetivo es tener en febrero unos índices de contagio que no superen los 50 casos por cada 100.000 habitantes, "por que de lo contrario los mercados no verán Mallorca como un destino turístico seguro".