Ya tenemos a la vista otra de aquellas pruebas deportivas que, para las dimensiones de la isla, nos resulta muy grande pero que en realidad no lo es tanto por el territorio que ocupa. La IronMan Mallorca se celebrará el sábado 24 de septiembre y bajo el brazo lleva una balanza. A un lado del fiel, 24 millones de euros que dejará la prueba deportiva en Mallorca. Al otro, multitud de carreteras cortadas mientras los participantes corren, pedalean o nadan.
Los mallorquines ya tuvimos este debate con la polémica prueba ciclista Mallorca 312, que cortó 60 carreteras y provocó más de un centenar de quejas de los conductores un fin de semana de abril de este año. Un suplicio para los afectados.
La responsable insular de carreteras, Mercedes Garrido, a partir del episodio de la Mallorca 312, anunció la elaboración de un plan y un calendario de pruebas para que la balanza mencionada esté equilibrada.
Quizás antes del plan, convendría que tomemos conciencia de la importancia y los beneficios que se quedan aquí gracias a estos "grandes" eventos deportivos. Y no es sólo dinero, no son sólo millones de euros. Se trata del fomento del deporte. Se trata también de posicionar el nombre de Mallorca en Europa. Y además se trata de ayudar a los hoteles y negocios turísticos de la Zona Nord a alargar la temporada. La Mallorca 312 se celebra en abril y el IronMan a finales de septiembre.
Y para que tomemos conciencia, las instituciones deberían dar ejemplo y ponerse en primera fila. El Consell, el Govern y los Ayuntamientos no deberían esconderse y tendrían que sacar pecho por colaborar en un evento de estas características. Las instituciones han de despojarse de los complejos y el temor a los efectos de los atascos "no vaya a ser que nos lo echen en cara".
Para acompañar a este cambio de actitud es fundamental tener a la población bien informada. La organización del IronMan del día 24 ha sembrado la Zona Norte de carteles informativos con los cortes de carretera que se van a producir. Algunos Ayuntamientos -no todos- han hecho lo mismo con sus calles a través de la web municipal. Pero eso no basta. Campañas informativas intensas para que toda la isla sepa que el sábado hay limitaciones y restricciones, que hay unos horarios, y, en muchos casos, rutas alternativas. De este modo, acudirán a la ratonera menos coches y, de este modo, los atascos serán menores.
Aún estamos a tiempo para lo del día 24. Para el medio plazo, seguimos a la espera del plan de Garrido.