Injusticia en la Escuela Oficial de Idiomas
lunes 16 de junio de 2014, 16:40h
Hace unas semanas la administración autonómica ha introducido un cambio en los requisitos para ser profesor de las Escuelas Oficiales de Idiomas, para lo que a partir de ahora se deberá estar en posesión de una titulación universitaria de filología o de traducción/interpretación en la lengua de que se trate.
Anteriormente era obligatorio tener una acreditación oficial de capacitación para la enseñanza de la lengua y una titulación universitaria. En estas condiciones accedieron a plazas en las EOI muchos docentes como interinos y, tras las pertinentes oposiciones, como propietarios. Como suele ser habitual desde hace muchos años, las oposiciones no se han convocado con la frecuencia adecuada, lo que ha significado que muchos profesores continúen, después de años de desempeño profesional, siendo interinos, situación que afecta en especial a las lenguas de demanda, hasta ahora, minoritaria, como el ruso, el árabe y el chino, para las que, según me han informado profesores de la EOI de Palma, nunca se han convocado concursos de provisión de plazas.
Desde hace algún tiempo se había comunicado a los docentes de las EOI del cambio que se avecinaba, pero se les dijo que se haría una excepción en reconocimiento de los años de servicios prestados, con aquellos que estuvieran en posesión del título del nivel C2 de la lengua correspondiente, por lo que la práctica totalidad de los interinos han procedido a obtener dicha titulación, a fin de poder continuar ejerciendo la docencia de la lengua para la que ya han demostrado con suficiencia su capacidad.
Ahora la situación ha cambiado de forma dramática. Cualquier profesor habilitado para la enseñanza de una lengua puede, sin demasiados problemas, conseguir el certificado del nivel C2 de la misma, pero obtener una licenciatura universitaria en filología o en traducción /interpretación, que implica cuatro años de estudios con gran dedicación, cuando ya tienes una edad y unas obligaciones familiares y laborales, es, si no imposible, casi y, en cualquier caso, inviable a corto plazo.
De modo que algunos profesores actuales de las EOI, alrededor de una cincuentena, de todas las lenguas, se encuentran con que, tras años, en algunos casos muchos años, de ejercer la docencia y haber más que demostrado su capacidad para ello, van a perder su trabajo debido a un cambio en las exigencias legales, a que la administración no cumplió en su momento con su obligación de convocar las oportunas oposiciones y a que tampoco ha querido hacer una excepción en consideración a la más que demostrada capacidad de los docentes afectados.
Si bien la situación afecta a profesores de todos los idiomas, quiero hacer una mención específica a Gerard Adrover, profesor y coordinador del departamento de ruso. Gerard fue el fundador de dicho departamento hace catorce años y ha sido durante todo este tiempo el alma, el elemento cohesionador del mismo. Con una licenciatura en filosofía por la universidad de Kiev y una capacitación para la enseñanza del idioma ruso, ha demostrado con creces su competencia para el magisterio de la lengua de Pushkin. Y no solo para la docencia, sino que también ha sido capaz de transmitir su entusiasmo, su amor por esa lengua.
El ruso, con sus declinaciones, sus verbos que no son uno sino parejas de dos, sus complejísimos verbos de movimiento, sus construcciones sintácticas alejadas de las nuestras, su carencia de artículos, su fonética complicada y su alfabeto cirílico, es un idioma difícil, que puede desalentar con facilidad a los que intentamos su aprendizaje. Pero Gerard ha sabido siempre transmitirnos algo más que los conocimientos lingüísticos, nos ha inculcado también la pasión por una lengua que es la expresión del espíritu, del hálito vital del pueblo ruso y en la que sus poetas y literatos han escrito algunas de las obras fundamentales y más bellas de la literatura y de la cultura europeas y universales.
Aunque es muy cierto que nadie es imprescindible, también lo es que muchos proyectos quedan heridos, si no de muerte sí de gravedad durante años, con la desaparición de su impulsor. Con el despojo de Gerard Adrover de su puesto de profesor de lengua rusa de la EOI de Palma, no solo los estudiantes de ruso perdemos un profesor, un amigo y, sobre todo, un guía, sino también la EOI quedará mutilada, habrá perdido uno de los referentes de las consideradas lenguas de interés minoritario, que contribuyen a diversificar la oferta docente y a enriquecer la vida intelectual de nuestra comunidad.
Seguramente la decisión tomada por las autoridades con los profesores de la EOI se ajusta a la legalidad, pero es una manifiesta injusticia y un grave perjuicio, no solo para docentes, que es obvio, sino también para la propia escuela y para los estudiantes.
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Últimos comentarios de los lectores (2)
34618 | maria - 24/07/2015 @ 17:14:34 (GMT+1)
Hola,
Es cierto que ya no se podrá opositar sin una filología en la especialidad del idioma? de ser así, por qué no hay información al respecto por ningún sitio? sólo he encontrado este artículo referente a lo que se expone. En qué apartado del BOE puedo encontrarlo? es algo que solo afecta a Palma o al resto de España también? Muchas gracias, Un saludo
24284 | MANUEL - 19/06/2014 @ 01:29:30 (GMT+1)
Totalmene de acuerdo, yo comencé a estudiar ruso como alumno de Gerard y lo considero sobradamente capacitado para impartir clases de ruso y dirigir el departamento en la EOI, tanto por sus conocimientos como por su forma de impartir las clases, en este caso la aplicación de esta ley va a ocasionar una gran pérdida para los estudiantes de ruso de la EOI de Palma.