La plantilla del Palma Futsal ha vuelto a entrenar en el parquet del pabellón de Son Rapinya, por primera vez desde que se declaró el estado de alarma y se interrumpieron las sesiones preparatorias. El reinicio de los entrenamientos ha coincidido con la entrada de Mallorca a la fase 2 de la desescalada, aplicando, a tal efecto, el protocolo establecido por el Consejo Superior de Deportes.
Atrás quedan, para el Palma Futsal, 73 días sin entrenar en un pabellón. La última sesión tuvo lugar el viernes 13 de marzo, es decir, justo un día antes de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase la inminente entrada en vigor del estado de alarma. Por el momento, los jugadores dirigidos por Antonio Vadillo se ejercitan en las instalaciones del polideportivo de Son Rapinya, ya que Son Moix ha de seguir estando disponible para fines sociales y sanitarios, al menos durante unos días más.
Ello ha sido gracias a la gestión del Institut Municipal d’Esports del Ayuntamiento de Palma, que ha habilitado el pabellón de esta barriada de Ciutat para que el conjunto balear pueda comenzar a entrenar sobre parquet y seguir con los sesiones preparatorias en conformidad con las disposiciones del BOE.
Este primer entrenamiento se ha desarrollado con la aplicación de estrictas medidas de seguridad e higiene y, de hecho, todavía ha distado de la preparación que se llevaba a cabo antes de que irrumpiera el coronavirus y obligase a alterar toda la agenda deportiva. La idea del cuerpo técnico del Palma Futsal, en estas sesiones iniciales, es llevar a cabo entrenamientos de carácter físico, aunque no exentos de balón, con la finalidad de que los jugadores vayan recuperando sensaciones.
