Ya ha comenzado la temporada turística y los comerciantes que se dedican a la venta de 'souvenirs' abren sus negocios con incertidumbre. Tras una Semana Santa muy floja, la llegada de los primeros cruceros a Palma no está siendo todo lo rentable que desearían. Mucha gente pero poco gasto es el sentir de la gran mayoría de ellos y mallorcadiario.com ha querido conocer cuáles son sus expectativas de cara a la temporada estival.
Los comerciantes del centro de Palma y en concreto los que se dedican a la venta de 'souvenirs' no ven clara la temporada turística. Las bajas cifras que deja la Semana Santa y el poco gasto de los cruceristas los ha puesto en guardia.
"Hacía tiempo que no veíamos una Semana Santa tan floja", asegura una de las empleadas que trabaja desde hace años en un emblemático comercio de la plaza de la Catedral. "Quizá es porque ha caído antes. Cuando Semana Santa es en abril, la temporada siempre va mejor", augura.
"No sé si este año el turista que ha llegado se ha ido a otras zonas de la isla y no ha comprado en Palma, pero el descenso en las ventas ha sido muy grande esta Semana Santa", afirma la encargada de otro de estos comercios y no lo achaca a la falta de gente sino al poco poder adquisitivo de éstos. "Este año volveremos a lo mismo que el año pasado; mucha gente pero poco gasto", asegura preocupada.
"Vienen muchos pero no gastan casi nada. Sólo compran alguna pulsera o algunos pendientes de perlas pero de los más baratos"
Tampoco las típicas tiendas de joyas a las que el turista italiano acude en masa han hecho caja estos días. "Vienen muchos pero no gastan casi nada. Sólo compran alguna pulsera o algunos pendientes de perlas pero de los más baratos", se queja la encargada de una de estas tiendas de perlas.
Preguntados por la llegada de cruceristas y sobre si éstos dejan dinero en los comercios de la zona un 90 por ciento de los comerciantes, sean trabajadores o los responsables del negocio, coinciden. "El nivel adquisitivo de este turista es muy bajo, no compra o si lo hace pide constantemente descuentos", aseguran desde 'Ariany', uno de los comercios situados en la calle Palau Reial.
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"Estamos abriendo hasta más tarde para adaptarnos a los horarios de crucerista. Muchas veces estamos trabajando hasta las 12 de la noche para nada, porque desde las ocho de la tarde ya no hay nadie por la calle", apunta la trabajadora de otro de los comercios de la zona, y va más allá. "Si la temporada ha comenzado así, no sé lo que va a pasr este verano. Esperemos que las ventas mejoren aunque no somos muy optimistas ya que la temporada pasada el turista de crucero no dejó dinero en nuestros comercios. Quizá en bares o restaurantes sí se rascan el bolsillo, pero no en nuestras tiendas y tenemos dos", asegura.
Ante la llegada este domingo del crucero más grande del mundo, el Symphony of the Seas, los comerciantes están a la expectativa. "No sabemos cómo irá. Obviamente tendremos abierto pero no tenemos muy claro si nos saldrá a cuenta", aseguran desde 'Ariany'. "Claro que tendremos abierto, no nos queda otro remedio pero dudo de que sea un día de mucha caja", afirma la encargada de una de las joyerías de la zona.
"Estamos abriendo hasta más tarde para adaptarnos a los horarios de crucerista. Muchas veces estamos trabajando hasta las 12 de la noche para nada"
"Seguro que habrá mucho movimiento en la calle. Ojalá se traduzca en beneficios para el comercio", suspira la propietaria de una de las tiendas de reciente apertura en la calle Palau Reial, que se muestra optimista de cara a la temporada "no tanto por los turistas de crucero, sino por el resto. Ese que viene con más dinero y no compra todo en el barco", afirma rotunda.
En 'Seis Escalones', comercio de 'souvenirs' por antonomasia de la plaza de la Seu lo tienen claro. "El género se compra en función de cómo creemos que irá la temporada y para nosotros siempre es buena. Hemos tenido ventas en Semana Santa, creemos que la gente del Symphony dejará dinero en nuestro negocio y la temporada de cruceros nos viene fenomenal", aseguran y saben que son una 'rara avis' en el sector. Quizá su situación privilegiada en la plaza y los años de tradición que acumulan facilite que el turista gaste en dicho comercio.
En el tema en los que todos los comerciantes y vendedores de la zona están de acuerdo es en la causa de la bajada en las ventas. "Si el turista que viene con el barco llega a Palma y las compras las hace en los puestos de venta ambulante estamos perdidos", aseguran, ya que la competencia con el 'top manta' es insalvable. "Ellos no pagan ningún tipo de impuestos y nosotros si, con lo que si el turista compra por un euro lo que nosotros vendemos por tres (debido al IVA) no hay nada que hacer; no podemos luchar contra eso y el daño es enorme", avisan.
"Venden de todo; imanes, sombreros, pañuelos, bolsos... y eso es lo que el crucerista busca. Hay que poner coto a la venta ilegal porque nos hace mucho daño", afirman apesadrumbrados.
"Si el turista que viene con el barco llega a Palma y las compras las hace en los puestos ambulantes del 'top manta', estamos perdidos"
Dentro de esta zona comercialmente conocida como la de los souvenirs, uno destaca por la cantidad de gente que compra en él. Se trata de la franquicia 'Ale-Hop' que en el último año ha abierto más de seis tiendas, la última el pasado viernes santo en Palma. Sara Milán, su resposable, nos explica el secreto de su éxito. "Tenemos de todo menos souvenires y el turista además del cliente local está respondiendo de maravilla. Tenemos cada día mucha gente y quizá el no vender lo que venden otros ayuda".
"En las tiendas Ale-Hop podrás encontrar complementos de moda, regalos y decoración a precios muy asequibles y no vendemos por internet. Es una franquicia muy conocida en Europa y el turista en cuanto la ve, compra en nuestra tienda", asegura Sara Milán.
¿Este comercio es competencia de los souvenirs?. Los comerciantes no lo tienen del todo claro. "No creo que sean competencia pero la verdad es que tienen lleno, así que no sabemos si el turista prefiere comprar otra cosa que no sea el típico recuerdo que, además, puede comprar más barato de manera ilegal", afirma una de las encargadas de un conocido souvenir.
Subiendo hacia la Plaza Mayor nos encontramos un comercio que desde hace tres años ve como sus ventas van subiendo. Se trata de 'La Federicka", una apuesta de su propietaria, Pilar González. Madrileña de nacimiento pero residente en Palma desde hace años asegura que el turista que compra en su negocio es de calidad. "Quizá porque vendemos cosas que se salen de lo típico y a buen precio", asegura Pilar. Aunque en su negocio vendan camisetas, bolsos y complementos de joyería, éstos no son los habituales de souvenir.
Un grupo de jubilados de Málaga pasean por Palau Reial y preguntados por si han hecho o van a hacer sus compras en los comercios de la zona, afirman que no todavía. "Si compramos algo lo haremos el último día. Sólo alguna cosilla como un imán para la nevera y una ensaimada, aunque sí estamos consumiendo en bares y restaurantes", asegura uno de los jubilados. "La pensión no da para más y venimos porque nos ha salido muy barato el viaje, pero no gastaremos mucho", finaliza.
Preguntado lo mismo a un grupo de turistas nos responden rotundos. "Venimos por el sol y por las playas tan preciosas que tenéis en Mallorca, las compras son lo de menos. Hemos mirado alguna tienda y nos llevaremos unas postales pero eso será todo. Preferimos comer o cenar en algún sitio bonito que comprar", afirman.
Ante este panorama de poca venta los comerciantes cruzan los dedos para que esta temporada el turista que visita Ciutat sea de calidad.