La Semana Santa deja un balance agridulce entre los restauradores de Mallorca. Los datos de Palma son similares a los del año anterior pese al mal tiempo. No ha sucedido así con las zonas costeras en donde se han producido ingresos un diez por ciento inferiores a 2017. Ante un verano que se prevé igual o por encima de la media, los restauradores se centran ahora en conseguir buenos resultados al principio y al final de la temporada, en los meses de abril, mayo y octubre. El objetivo pasa por igualar y mantener estables los ingresos a lo largo de toda la temporada para conseguir un balance global positivo.
Alfonso Robledo, presidente de la Asociación de Restauración de Mallorca, ha manifestado a mallorcadiario.com que “podemos estar satisfechos de los resultados de la Semana Santa en Palma, se han parecido a los de 2017 excepto el sábado, ahí pinchamos debido al mal tiempo”. En las zonas de Platja de Palma o más alejadas del centro el resultado ha sido similar a otros años. Reconoce que los resultados de Palma no son extrapolables a zonas costeras como Calvià ya que “el viento y la lluvia marcaron los días de fiesta”.
Lejos de ser una percepción, el balance es fruto de una encuesta entre los empresarios del sector de restauración llevada a cabo por la propia asociación. La mayoría de establecimientos consultados han asegurado registrar recaudaciones inferiores a las del año pasado, un 10 por ciento menos.
UNAS FECHAS POCO PROPICIAS
Las fechas tan tempranas de estas fiestas y las condiciones meteorológicas han sido las causas de una notable bajada en las cajas del sector. Cabe recordar que el año pasado estas fiestas cayeron a mediados del mes de abril, siendo mejor el tiempo y propiciando una mayor ocupación.
Para valorar la importancia de las fechas es necesario comparar los datos facilitados por AENA de la Semana Santa de 2017 y la de 2018. el año anterior se registraron 7.540 vuelos en los aeropuertos de Balears con un trasiego de pasajeros estimado en 1,2 millones. Solo Son Sant Joan centró casi 5.600 vuelos y más de 900.000 pasajeros.
Los datos de 2018 son notablemente inferiores. Por los aeropuertos de Balears pasaron 605.501 pasajeros y operaron 3.795 vuelos. Según las cifras de AENA, Palma concentró 2.806 vuelos y unos 465.000 pasajeros.
OCUPACIÓN POR DEBAJO DE 2017 EN PALMA
Con todo, los datos de los restauradores de Palma han salvado la Semana Santa ante una ocupación que no ha llegado al 70 por ciento, muy por debajo de la de 2017 que alcanzó el 83 por ciento según los datos de la encuesta de ocupación turística (Ocupatur) de la Secretaría de Estado de Turismo.