IBFamilia ha informado que, como miembro de la Plataforma One of Us, se adhiere a la manifestación con motivo del Día Internacional de la Vida que se celebra cada 25 de marzo en todo el mundo, además del calendario y formato de los diversos actos que tendrán lugar en torno a esta fecha.
La fecha para celebrar la fiesta de la vida está prevista para mañana 24 de marzo, domingo, alrededor de las 12.00 h. hora a la que se espera la llegada de todos los participantes.
La manifestación, que tendrá como objetivo la defensa y reivindicación de la vida como principal derecho humano, hará un recorrido que se iniciará en la Calle Serrano y terminará en la emblemática Puerta de Alcalá. Además, las asociaciones convocantes manifestan su deseo de perpetuar esta cita en el tiempo como sucede en muchos otros países: Francia, Estados Unidos, México, Argentina…, y convocarla cada año entorno al Día Internacional de la Vida.
Las asociaciones convocantes señalan que el carácter de esta convocatoria pretende impulsar una imagen positiva de la vida desde su concepción hasta el final de la misma de forma natural.
En la manifestación “Sí a la Vida”, pedimos a los medios de comunicación que difundan una imagen positiva de la vida, de la maternidad y del embarazo. Así mismo, consideramos que los Poderes Públicos deben ayudar a la mujer embarazada y establecer políticas activas de apoyo a la natalidad, a la familia, organización básica de la sociedad y ámbito insustituible para el nacimiento de nuevos seres humanos y la educación y crianza de los mismos.
La protección de la maternidad exige contemplar a la vez los derechos del concebido pues éstos redundan en fundamento de aquella.
El marco jurídico adecuado para la protección de la maternidad debe partir de la idea de que el concebido y no nacido goza de protección en el propio texto constitucional, más concretamente, en el artículo 15 de la Constitución y en el reconocimiento de los principios constitucionales explicitados por el Tribunal Constitucional a partir de su Sentencia 53/1985, que a su vez tiene como base fundamental el reconocimiento de un estatuto jurídico al nasciturus, que constituye un “bien constitucionalmente protegido”, según palabras del propio Tribunal Constitucional. Precisamente la carencia de aspectos referidos a la protección de la maternidad es una de las carencias históricas en las Islas Baleares. Por ello es muy aconsejable una leyde protección a la maternidad que regula con detalle la protección de la maternidad y el estatuto jurídico-civil básico del concebido aún no nacido, pues ambas materias se complementan y se apoyan mutuamente.
Es la naturaleza de bien constitucionalmente protegido del nasciturus la que impone a la CAIB dos obligaciones, también según el Tribunal Constitucional: “la de abstenerse de interrumpir o de obstaculizar el proceso natural de gestación, y la de establecer un sistema legal para la defensa de la vida que suponga una protección efectiva de la misma”. La protección de la vida del concebido y la protección del derecho de la mujer a la maternidad son las dos caras de la misma moneda. A cumplir esas obligaciones tiende la presente ley.
La necesidad de que la Adminsitración ofrezca, atendiendo a su mandato constitucional, a las mujeres embarazadas, todas las medidas a su alcance para, por un lado, defender la expectativa de nacer del niño, y, por otro, garantizar una protección integral del derecho a la maternidad de la mujer.
Los ordenamientos jurídicos de los países de nuestro entorno y las legislaciones de las Comunidades Autónomas han ido incorporando en los últimos años leyes protectoras de la maternidad. Hay, por tanto, una auténtica demanda social de una norma de protección a la maternidad.
Todo esto lleva a concluir que la maternidad merece todo el amparo de los poderes públicos, tanto por ser proyección del derecho de la mujer al desarrollo de su personalidad como por estar implicada siempre una vida, la del concebido y no nacido.
Por otra parte la Unión Europea no deja de poner de manifiesto el gravísimo problema demográfico que afronta la sociedad occidental en general y nuestro país en particular. A partir de aquí, la CAIB debe coadyuvar activamente a remover los obstáculos que muchas mujeres encuentran para realizar su deseo de ser madres.
Por todo lo anterior, pedimos que se establezcan unas políticas públicas de apoyo a la mujer gestante para garantizar su derecho a ser madre, removiendo los obstáculos que dificulten el real ejercicio de este derecho en línea con lo que han venido haciendo en los últimos años varias Comunidades Autónomas, en muchas ocasiones como respuesta a impulsos de la sociedad civil, cuya contribución en las políticas de ayuda a la maternidad constituye también uno de los pilares de esta normativa .
El lema elegido para este evento responde a las palabras: “Sí a la vida”, un mensaje unitario en defensa de la vida que reivindica los siguientes postulados:
- Es una respuesta afirmativa, positiva a favor de la vida, de la vida de todos, en cualquier circunstancia.
- Una respuesta que va a ser firme y decidida ante cualquier situación o reto que se presente.
- Un compromiso personal y social que nos empuja a construir, a curar heridas del pasado y a vivir el presente aportando cuanto esté en nuestra mano al servicio de la vida y su dignidad.