Hoy es el día del fin de año agrícola. San Miguel y los otros dos Arcángeles señalaban, y señalan, el final de los contratos de explotación y el momento de liquidar deudas. El día de hoy era especialmente importante en la Mallorca preturística, pues tal día como hoy propietarios y arrendadores pasaban cuentas de las fincas cedidas en explotación.
Hoy es, pues, el final del año en la payesía de Mallorca. Mucho ha cambiado la forma de explotación con la mecanización y la introducción de la tecnología en las explotaciones agrarias, si bien aún se sigue luchando y estando condicionadas las cosechas a la meteorología y sus fenómenos, ya que no por la introducción de esa tecnología ha dejado de ser un oficio extremadamente duro. Ya se sabe que nunca llueve a gusto de todos.
La Mallorca preturística nada tiene que ver con la sociedad actual. Hasta hace seis décadas nuestra sociedad era esencialmente humilde, por no decir pobre. En muchos hogares no había casi nada, y en la inmensa mayoría no sobraba nada. Se comía mucho pan y poca sobrasada, y se emigraba a Argentina, Uruguay o Cuba. A este último país antes de la dictadura castrista, pues, como dice mi amigo empresario de cabecera, de los países comunistas la gente se juega la vida por salir, nunca por entrar.
Así como están yendo las cosas y hacia donde nos dirigen nuestros líderes políticos, volveremos a ver más pronto que tarde situaciones de verdadera necesidad. De hambre veraz. Las colas de las ONG que reparten comida y de los comedores sociales van creciendo día a día, y cuando la gente no tiene para comer se suspenden, de hecho, los valores democráticos. Los ciudadanos tenemos necesidades básicas que cubrir antes de discutir si debe renovarse el CGPJ, que dimita Torra o que dimita Porta, como dijo el General Armada la infausta noche en que nuestra democracia se tambaleó, allá por 1981, salvada in extremis por el Rey. Pero de eso no se acuerdan o no quieren acordarse.
Hace muchos años, un tal Joan Manel Serrat compuso una canción titulada 'Algo personal'. No es que sea lo mejor que ha hecho, pero podría estar compuesta este mismo año. En ella se hace una descripción de los dirigentes que retrata a los actuales mandamases de este país, del grande y de este pequeño país. El problema es que nuestros gobernantes, por batallas políticas que solo a ellos les importan, no hacen más que empobrecernos a los ciudadanos “y juegan con cosas que no tienen repuesto”. sic
Espero y deseo que después de esta generación de políticos nefastos e incompetentes (los de aquí y los de ahí), que nos guían al abismo, no nos veamos en la Mallorca preturística, con la necesidad de emigrar para labrarse un futuro -aunque hoy día ya lo están haciendo muchos jóvenes harto formados en nuestras universidades que dan los frutos profesionales en otros países, mientras aquí nos llega mano de obra esencialmente sin cualificar-, que todo haya sido un mal sueño y que seamos capaces de levantarnos. A pesar de ello, debo decir que el tiempo va en nuestra contra. Si la sociedad no exige explicaciones a los gobiernos, la ruina del país está asegurada. Felicidades por el fin de año a los que lo celebran y a todos los que llevan el nombre de algún Arcángel.
