www.mallorcadiario.com

Hay temporada y funciona bien pero quedan asignaturas pendientes

martes 24 de agosto de 2021, 06:00h

Escucha la noticia

Que en el segundo verano de la 'era Covid' Baleares pueda decir que hay temporada y que, además, se está comportando francamente bien es una gran noticia del que todos los sectores, sociales y económicos, se deben alegrar.

El conseller de Model Economic, Turisme i Treball, Iago Negueruela, se congratulaba de ello este lunes incidiendo en que el verano está funcionando "mucho mejor de lo que preveíamos". Hay ganas de viajar y sobre todo, hay ganas de viajar a las islas.

Los datos lo avalan: Baleares es la comunidad con mayor tasa de reducción de personas en ERTE en las dos primeras semanas de agosto, con una disminución del 22,7 por ciento -7.400 personas menos- y el aeropuerto de Palma es, de largo, el más concurrido los fines de semana por delante del de Madrid y Barcelona u otros meramente turísticos, como el de Málaga o Barcelona.

Es más, basta darse un paseo por alguna ciudad, pueblo o costa, o intentar reservar mesa con poca antelación -misión imposible- para comprobar que el corazón de la economía vuelve a latir con fuerza y lo hace, además, de la mano de turistas de calidad. Es cierto que se han dado escenas bochornosas -y preocupantes desde un punto de vista epidemiológico-, como botellones, desfases y fiestas pero no han sido la tónica habitual de la actualidad veraniega.

En este sentido, cabría destacar la apuesta del Govern este verano por perseguir a aquellos locales que incumplen y no cerrar calles enteras penalizando a todos por igual, cumplan o no cumplan. Sin duda, es mucho más efectiva -y justa- la cirujía con bisturí que la amputación total.

Sin embargo, este proceder no basta y hay que fijar dos objetivos claros, más allá de septiembre.

Por un lado, resulta imprescindible implantar una estrategia a medio y largo plazo de erradicación de focos de turismo de excesos que tanto daño hacen a la industria seria. La entrevista que hoy publica mallorcadiario.com a Luis Cañadas, copropietario del Ocean Beach Club de Magaluf e impulsor de la nueva marca de calidad de la zona, es un buen ejemplo. Cañadas impulsa, junto a otros empresarios de la zona, un proyecto de reconversión absoluta de la oferta complementaria. Calidad, profesionalidad, seguridad y orden frente al turismo incívico, de desórdenes y excesos que tantas portadas de tabloides han acaparado.

Ganas de aprovechar esta ola no faltan pero ahora toca que todos en Magaluf se suban, y esa ya sí que es tarea de la administración pública, articulando mecanismos que acorralen la oferta de baja calidad y promocionando el 'otro Magaluf' que puede seducir a un segmento mucho más interesante que el actual.

Por otro lado, resulta absolutamente necesario extender la temporada más allá de septiembre-octubre, destensando el verano y alargando el calendario lo máximo posible. Sólo así se evitarán concentraciones de visitantes inasumibles en los meses más potentes -zonas y servicios colapsados, agobio social o asfixia medioambiental- y se harán llegar los beneficios del turismo a todos los sectores durante todo el año, gracias al empleo estable.