Hay temporada

Más allá de la percepción que pueda tener cualquier ciudadano que salga a la calle estos días, el inicio de la temporada turística en Baleares es ya una realidad, a pesar de la quinta ola que aún suma contagios en nuestra comunidad y obliga a adoptar nuevas restricciones. Según previsiones de la FEHM, sólo el cinco por ciento de los establecimientos hoteleros de Mallorca no llegarán a abrir este verano. De la misma manera, el 85 por ciento de los hoteles que sí han arrancado ya la actividad prevén seguir abiertos y no se plantean cierres anticipados, a pesar de la ralentización de las reservas en las últimas semanas.

También la presidenta Armengol recurría este jueves a la apertura del número de hoteles para dar por confirmado el inicio de la recuperación. Para Armengol, que 700 establecimientos hoteleros de las Islas estén abiertos significa que la reactivación económica en Baleares "es ya una realidad". Los datos del paro registrado en junio -a la espera de conocer la próxima semana la encuesta EPA del segundo trimestre del año- confirmarían el despegue de la economía local.

La incertidumbre sanitaria se mantiene a la espera de ver cómo evoluciona la situación respecto a los nuevos contagios y el ritmo de vacunación. Pero, en general, la menor gravedad de la enfermedad para aquellos que ahora la contraen y que el sistema hospitalario no esté saturado -sólo la atención primaria, que atiende casos los casos leves, sufre una notable presión- son elementos que contribuyen a animar la actividad turística.

Las ganas de viajar son evidentes, a pesar de los inconvenientes que tradicionales visitantes como británicos y alemanes tienen impuestos por sus respectivos gobiernos. Sí es relevante, sin embargo, que los modos de planificar vacaciones hayan cambiado de forma radical, con menos viajes en grupo y reservas de última hora; unas prácticas que parecen haber llegado para quedarse bastante tiempo.