La entrevista que la diputada autonómica de Ciudadanos, Olga Ballester, concedió a este digital y que fue publicada este domingo, pone de relevancia una práctica que todos los partidos en Balears que han ostentado responsabilidades de gobierno, han llevado a cabo de forma impúdica. Tanto el PP, como Més y ahora el PSOE, han abusado de los asesores en la Conselleria d’Educació. Las cifras son alarmantes y además, es imposible saber el número con exactitud, porque se tira de esta figura, como advierte Ballester, a capricho de los responsables de la Conselleria y a dedo, sin proceso selectivo ni convocatoria pública. Y lo que es peor, muy a menudo se trata de pagar favores, sin que se sepa las funciones de los asesores ni haya una relación de puestos de trabajo.
Esta práctica de colocación de amiguetes debe terminar, porque son puestos de empleados públicos cuyos salarios pagan todos los contribuyentes. Es algo que han hecho todos los gobiernos, cualquiera que fuera su color político, y lo denuncia un partido que nunca ha ostentado responsabilidades de gobierno, por lo que su argumento cobra fuerza y goza de credibilidad.
El conseller Martí March debe poner luz sobre este asunto y regular las funciones de los asesores de su Conselleria, de modo que la contratación de esta controvertida figura deje de ser opaca y acabe por servir, como cabe sospechar, para pagar favores y tener contentos a una legión de docentes que en lugar de estar en los colegios e institutos, están nadie sabe dónde, haciendo nadie sabe qué.