La Policía Nacional han encontrado el cadáver calcinado de un hombre de 59 años en una edificación en el interior de una cueva de Porto Cristo, cuya identidad podría ser la de uno de los tres condenados por quemar viva a una cuponera para robarle en 1996, en Capdepera.
Ha sido este pasado martes cuando los servicios de emergencias recibieron el aviso de una persona que alertaba del fuego en una cueva en Porto Cristo.
Los agentes hallaron el cuerpo encima de un colchón quemado, y las primeras hipótesis apuntan a que sería una muerte accidental por inhalación de humo.
La investigación está ahora pendiente de lo que revele la autopsia, que se practica este jueves.