El delantero francés de 28 años ha sido el centro de las miradas durante las pasadas semanas. Parece que lo que todos sospechaban se ha confirmado: Antoine Griezmann es el nuevo fichaje del FC Barcelona. Quizás forme parte de las líneas de ataque del equipo azulgrana cuando llegue La Liga en agosto. Puede que la suerte del Barcelona cambie en la próxima temporada y que suban las apuestas.
Con un tono de voz algo más decepcionado lo confesó el otro día Miguel Ángel Gi: el joven francés fichará en el Barcelona este verano. Si ocurre tal cual, es muy posible que el equipo azulgrana y el de los colchoneros se encuentren fuera del campo para enfrentarse en los juzgados. ¿Por qué?
La historia comienza un año atrás cuando el que todavía era parte de la platilla rojiblanca rechazó la oferta que le propuso el Barcelona hace un par de años. El equipo azulgrana quería que Griezmann formase parte de su plantilla. Todo estaba listo para que se formalizase el nuevo fichaje de los culés, incluso le tenían preparada la camiseta con el número 7. Sin embargo, los colchoneros le hicieron una propuesta que no pudo rechazar y le acabaron convenciendo. En parte, el francés decidió quedarse debido a que el equipo había recibido una sanción de parte de la FIFA que le impedía inscribir jugadores. Además, por otro lado, obtuvieron la victoria en la Europa League y, para añadirle otro motivo, el equipo se comprometió a reducir la cláusula de su contrato de rescisión a 100 millones.
En estas circunstancias, Griezmann decidió rechazar la oferta del Barcelona y quedarse en el Atlético, algo de lo que no mucho después se arrepentiría. Los inicios de la temporada del Atlético no fueron muy buenos y, sumándole que sus amigos Lucas, Godín, Juanfran y Filipe se habían ido marchando del club, quiso acudir al Barcelona con la intención de darles el «sí quiero».
Se rumorea que el equipo azulgrana y el delantero francés habían llegado a un acuerdo pero todavía no se puede comunicar nada. El motivo por el que tienen que esperar es porque, actualmente, la cláusula de rescisión en el contrato de Griezmann con los colchoneros es de 200 millones de euros; cláusula que se reducirá a 120 millones llegado el día 1 de julio. Aquí se origina el problema que probablemente los lleve a una trifulca judicial.
Como ya se sabe, las voces vuelan y el rumor ha llegado a oídos de los directivos del Atlético de Madrid. Por eso, mientras que unos esperan a la llegada del 1 de julio, los otros buscan pruebas que demuestren que el Barcelona negoció con Antoine mientras su contrato con el equipo rojiblanco estaba aún vigente. De hecho, la penalización que la FIFA impone si se incumple esta norma podría hacerle bastante daño al Barcelona.
De acuerdo con el artículo 18.3 del reglamento de la FIFA, si un jugador con contrato en vigor con más de seis meses negocia con otro equipo sin que el club empleador sepa nada, las sanciones son altas. En este caso, la FIFA podría prohibirle al Barcelona inscribir fichajes, así como pagar una cláusula de 200 millones de euros, no los 120 que serían llegado el 1 de julio. Debido a que el contrato con los culés se habría firmado antes de esa fecha, el equipo tendría que pagar la cantidad acorde, así como el comité determinar una cantidad a pagar por parte de los infractores por daños y perjuicios.
Sin embargo, puede que al equipo azulgrana le merezca la pena. Tras las derrotas en las semifinales de la Champions League y en la Copa del Rey, el Barcelona necesita aire fresco, fichajes que traigan algo de renovación e ilusión al equipo. Y en este caso, Griezmann es uno de los mejores fichajes que podría conseguir. Es un magnífico goleador y cuenta con habilidades que hacen de él un jugador extremadamente versátil.
En cuanto a cómo se integraría en el equipo, Leo seguiría siendo la figura líder, así como Luis Suárez y Ousmane Dembelé se mantendrían como sus compañeros de ataque. Griezmann sería una opción en caso de que el uruguayo o su compatriota francés se lesionasen y necesitasen que el francés les cubriese. Su capacidad de adaptarse tanto al centro como a los costados hacen de Antoine un jugador muy útil.
Su experiencia y triunfos jugando tanto de media punta como de extremo son prueba de ello. De acuerdo con el criterio del Barcelona, el delantero francés podría situarse en la posición de interior, gracias a que cuenta con visión de juego y gran facilidad para trabajar y adaptarse a sus compañeros. Sin embargo, supone un cambio relevante que habría que tenerse en cuenta y probar para ver cómo rinde el francés en el centro del campo.
Aparte de Griezmann, se esuchan voces que apuntan a que otro nuevo fichaje podría ser su nuevo compañero. Alguien que también le dio la espalda al equipo no hace mucho: Neymar. Sin embargo, es solo un rumor y por ahora no se sabe qué ocurrirá. Por lo pronto, si los rumores se confirman y ocurre como se viene sospechando, Griezmann tendrá que adaptarse a un nuevo equipo y conseguirse el aprecio de una afición a la que decepcionó en 2017 al rechazar la propuesta azulgrana. No obstante, considerado como uno de los mejores jugadores del mundo, el delantero francés promete mucho como parte de la plantilla del FC Barcelona.
Después de todo, puede que al equipo azulgrana le merezca la pena verse revuelto en temas judiciales si con ello consigue obtener a este gran fichaje y levantar un poco más el vuelo después de una temporada no demasiado positiva. Tendremos que esperar al 1 de julio para ver si, finalmente, Griezmann confiesa o no lo que llevamos esperando ya unos meses y que parece ser más un secreto a voces que un rumor.
