'Gatillazo' 2020

No hay duda de que a Baleares como destino turístico no le queda otra que apretar los dientes y mirar hacia adelante. En eso da la sensación que están los empresarios, las administraciones y ¡qué remedio¡ los trabajadores del sector. Todos ellos terriblemente afectados por los efectos económicos de la pandemia y la consiguiente inactividad durante la temporada turística.

Las grandes claves para la reconstrucción de Baleares como oferta turística pasan por escenarios que no son nuestra responsabilidad (la distribución de una vacuna efectiva anticovid), y por acciones sobre las que sí podemos decidir.

Una de estas acciones supondrá una repetición de este año: debemos garantizar que somos un destino seguro sanitariamente. Y aquí es donde necesito mirar al pasado inmediato para implorar que no se cometan los mismos errores.

Este verano, en una situación realmente excepcional, hemos vivido en nuestras carnes que con el marketing no basta. Y el tan proclamado Plan Piloto supuso el ‘gatillazo del verano’ porque el Govern hizo ‘marketing y nada más’.

Estaba todo el plan bien diseñado: la visita de los reyes, el impacto publicitario de 35 millones que el Govern se ahorró, los 55 millones de audiencia de la exitosa iniciativa, las camareras de piso dando la bienvenida a los primeros turistas en la escalinata del hotel Concordia….

En realidad, los únicos que hicieron su trabajo y que estuvieron a la altura fueron los empresarios. Los hoteleros lideraron la operación del Plan Piloto, algunos empresarios turísticos no hoteleros de las zonas ‘beneficiadas’ pusieron el entusiasmo, el riesgo y la esperanza, los medios de comunicación difundieron ampliamente la operación. Mientras, el Govern se limitó a ponerse las medallas y a ir haciendo el recuento del impacto de la noticia y de la audiencia.

Conviene recordar ahora que todo el sector acompañó aquellas dos semanas de esperanza con la petición de PCR y controles serios en los aeropuertos, algo que nunca se produjo. Y de ahí, todo lo que vino después. Se pedían PCR en los aeropuertos, no se hicieron, y ahora estamos abocados a toques de queda nocturnos y a fumar exclusivamente en casa.

Muy pronto, los contagios en las islas alcanzaron niveles no asumibles primero por los británicos y después por los alemanes. Se acabó la temporada antes de empezarla. ¿Quién no hizo bien su trabajo?. ¿A quién se les dispararon los casos de covid en las islas?. ¿A los hoteleros?. ¿A los restaurantes?. ¿Al comercio?. ¿Al ocio nocturno?

En el ‘gatillazo’ turístico del Plan Piloto hay culpables mayores y culpables menores. En julio se hizo una campaña publicitaria gratuita que ahorró al Govern 35 millones de euros en promoción pero a los pocos días los mercados emisores desconfiaron de Baleares.

¿Cuánto va a costar ahora una nueva campaña para que se confíe en Baleares como destino turístico?. Seguramente el doble porque ya no partimos de cero sino de ‘menos 10’. A ver al final quién se hace cargo de recuperar todo lo perdido visto que Grecia, Italia y Turquía han salido muy bien parados de nuestro Plan Piloto. Mejor parados que nosotros que fuimos quienes lo hicimos.