La Fiscalía pide condenas de prisión de entre dos y cuatro años de prisión para los tres convocantes de la protesta "prohibida" en enero de 2021 que reunió ante el Consolat de Mar a unos 4.000 asistentes para rechazar las restricciones a la hostelería en plena pandemia.
El escrito acusatorio señala que Víctor Sánchez, uno de los líderes del movimiento "La Resistencia balear" contra el cierre de bares y restaurantes decretado por el Govern durante la pandemia, es autor de un delito de desórdenes públicos, para quien pide dos años de prisión.
Pese a la prohibición de la Delegación de Gobierno en Baleares, como consecuencia del nivel 4 de alarma sanitaria que podía poner en riesgo muy alto la salud de los asistentes, Sánchez convocó en la mañana del 12 de enero de 2021 una concentración ante el Consolat para protestar por el cierre de bares y restaurantes.
Según la Fiscalía, el acusado asumió con su iniciativa las consecuencias de su decisión "sin adoptar ni proponer medida alguna para garantizar la buena marcha de la reunión y consciente de los actos violentos que podían desarrollarse, como así sucedió".
Ante la multitud reunida que insultaba, instaba a la entrada a la sede del Govern, ocupaba carriles y cortaba la circulación, "y desde luego no respetaba las medidas sanitarias de distancia y mascarilla vigentes en esas fechas", el fiscal detalla que el acusado se marchó del lugar, desentendiéndose de lo que acontecía y que había sido provocado por su decisión.
"Convertida la concentración prohibida en manifestación descontrolada", como apunta la Fiscalía, los cerca de 4.000 asistentes, entre los que se encontraban los otros dos procesados, llevaron a cabo los actos violentos, como corte de carriles, acometimiento de furgones policiales y lanzamiento de objetos a los agentes que acudieron a evitar que accedieran a los edificios oficiales.
La Fiscalía pide para uno de estos otros dos presuntos líderes de la protesta una pena de tres años y medio por un delito de desórdenes públicos y atentado contra agente de la autoridad.
Para el acusado restante, pide cuatro años y medios de prisión por los mismos delitos, así como por provocar daños por unos 600 euros al lanzar una piedra contra el Parlament y encender bengalas. También reclama una multa de diez euros diarios durante un año y medio.
El juicio se celebrará próximamente en la Audiencia de Palma.