Las obras de rehabilitación del camino de Coves Blanques, también conocido como el camino de los Presos, ya han finalizado. La recuperación se ha hecho siguiendo las técnicas de construcción tradicionales de pared seca, sin ningún tipo de cemento, a cargo del marger Jordi Segura, que cuenta con más de treinta años de experiencia.
El coste total del proyecto, que se adjudicó por licitación pública a la empresa PAESMA, ha sido de 35.695,00 €, cantidad sufragada por el Ayuntamiento de Pollença en colaboración con el Consorci Serra de Tramuntana Patrimoni Mundial.
Las tareas, que se tenían que llevar a cabo en colaboración con otras instituciones, finalmente, las ha llevado a cabo el consistorio, que el pasado mas de enero decidió afrontar el proyecto de reforma de manera urgente a raíz de la importancia y el valor etnológico y patrimonial del camino.
El camino, que forma parte del catálogo de caminos municipales del ayuntamiento, es uno de los más transitados por los senderistas y por eso tiene que estar en condiciones óptimas, han recordado desde el ayuntamiento.
Tal como ha señaló el alcalde en su momento, "nuestro objetivo es la recuperación del paisaje agrícola y de su entorno, así como la limpieza y la conservación de los espacios que por sus características necesitan atención especial como, en este caso, el camí de Coves Blanques".
El camí de Coves Blanques fue construido entre 1940 y 1942 por centenares de presos republicanos represaliados por el régimen franquista y usados como mano de obra esclava en multitud de obras militares.
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