De confirmarse la cesión del jugador del Valencia, Nando, al Real Oviedo, los fichajes llevados a cabo por los veintidós equipos de segunda división, seguramente con algún error u omisión, alcanza la cifra de ciento sesenta y siete jugadores al 31 de julio. Aún queda todo el mes de agosto en el que, tradicionalmente, los clubs acuden al mercado en busca de alguna ganga de última hora aunque los vendedores también explotan la necesidad ajena y suelen subir los precios o condiciones.
La mayoría de las transacciones no han significado grandes desembolsos. Como en el caso del Mallorca, cesiones o agentes libres. El líder en contrataciones, que no en inversión, es el Real Valladolid que, con doce novedades, también fue el equipo en el que se produjeron más bajas por diferentes causas. Muy pocos movimientos en el Sevilla Atlético, en atención a la cantera que alimenta, y también en entidades como el Rayo Vallecano y el Lugo, sólo cuatro incorporaciones, y el Levante, con cinco. De los descendidos el más activo ha sido el Getafe, que ha puesto a disposición de Juan Eduardo Schneider a diez nuevos futbolistas. El primer visitante de Son Moix, el Reus, se ha distinguido como el más reforzado cuantitativamente, con diez refuerzos. En cambio nuestro representante se ha quedado por debajo de la media de la categoría, con media docena de novedades para su primer equipo.
Ocho clubs han cambiado de entrenador respecto a aquel con el que terminaron la temporada anterior: Rayo Vallecano, Zaragoza, Valladolid, Oviedo, Lugo, Levante, Elche y Alcorcón. Los catorce restantes repiten, Fernando Vázquez entre ellos.
Son cifras que no significan nada por ahora. Eso sí, reflejan las limitaciones económicas de la categoría que, por cierto, el Mallorca no ha salvado pese a la millonaria inversión del capital americano aportada por Robert Sarver y sus socios.