Según un estudio del Instituto del Cerebro McKnight de la Universidad de Florida en Estados Unidos, existe una relación entre el consumo de alimentos ricos en grasas de las madres y una dependencia de alcohol y drogas en los hijos. Los investigadores compararon el peso y el comportamiento sobre el consumo de drogas entre las crías de ratas alimentadas con dietas ricas en grasas, y la descendencia de ratas que tuvieron una alimentación normal de roedores durante la gestación o la lactancia. Todas las crías durante el embarazo pesaron más que los adultos y bebieron más alcohol, y las de las dietas altas en azúcar además tuvieron respuestas más enérgicas de abusar comúnmente de drogas como la anfetamina.
