El Partido Popular en Balears ha ganado las elecciones con claridad e incluso aumentando el porcentaje de apoyo electoral que obtuvo en las elecciones del 20 de diciembre. De obtener un 29% de los votos ha subido hasta un 35%, lo que demuestra una notable recuperación de los ‘populares’ con una candidata como Teresa Palmer, por la que se ha movilizado el sector que en Palma lidera José María Rodríguez una vez apartado su enemigo Mateo Isern.
La coalición Units Podem Més ha sido la segunda fuerza y la primera de izquierdas, sobrepasando una vez más al PSIB. Sin embargo, la unión de Podem, Esquerra Unida y Més ha resultado un fiasco porque si en las pasadas elecciones las tres fuerzas sumaban 156.000 votos, ahora solo han conseguido 117.000, lo que permite deducir que ha habido votantes tradicionales tanto de Esquerra Unida como fundamentalmente de Més que no han apoyado a esta coalición. Su objetivo de superar al Partido Popular como fuerza más votada ha resultado infructuoso.
Ha habido votantes tanto de Esquerra Unida como de Més que no han apoyado a esta coalición
El Partido Socialista ha logrado darle la vuelta a las encuestas que indicaban que perdería un escaño a favor de Units Podem Més. No solo ha retenido el escaño de la ibicenca Sofía Hernanz, sino que además ha aumentado en número de votos (93.279 frente a los 88.635 del 20-D) y en porcentaje (1,7 puntos más que en las últimas elecciones generales). La candidatura encabezada por Pere Joan Pons ha conseguido mejorar los resultados en una coyuntura nada fácil.
Ciudadanos, por su parte, obtiene 67.612 sufragios que son 3.939 menos de los que logró en diciembre, con un porcentaje tres décimas inferior.
Con todo, la correlación de fuerzas en Balears se mantiene como estaba: 3 diputados para el PP, 2 para Podem, 2 para el PSIB y 1 para Ciudadanos, lo que demuestra que los bandos políticos se mantienen tal cual y que las “mayorías sociales” a los que algunos se refieren continuamente solo existen en su imaginación.
La confluencia de Més con Podem y Esquerra Unida ha resultado fallida, lo que obliga a los dirigentes econacionalistas a reflexionar sobre las razones de este nuevo pinchazo electoral en unas generales.