Esta última festividad, nacida en Estados Unidos como una estrategia comercial para liquidar inventarios tras el Día de Acción de Gracias y dar inicio a las compras navideñas, se ha consolidado en Baleares desde que MediaMarkt introdujera la campaña en 2012. En la actualidad, es una fecha marcada en rojo en las agendas tanto de compradores como de empresas en las islas.
Desde mediados de noviembre, las calles comerciales de las islas comienzan a teñirse de carteles negros anunciando descuentos, preparando el terreno para el próximo 29 de noviembre, cuando tiendas físicas y digitales darán el pistoletazo de salida a una jornada intensa de consumo.
Sin embargo, el Black Friday 2024 presenta una cara particular en Baleares, la moderación. Aunque la participación de consumidores y comercios sigue creciendo, el gasto medio en las islas refleja una prudencia que contrasta con la tendencia nacional al alza. Este contexto plantea interrogantes sobre el impacto real de la campaña en la economía local y las dinámicas de consumo.
EL CONSUMIDOR BALEAR: MODERACIÓN Y CAUTELA
Una encuesta realizada por Consubal revela que los baleares gastarán este año una media de 166 euros durante el Black Friday, una cifra inferior a los 203 euros registrados en 2023. Aunque el 59 por ciento de los encuestados planea realizar alguna compra, solo un 9 por ciento prevé gastar más de 200 euros, concentrándose la mayoría (57 por ciento) en un rango de entre 100 y 150 euros.
Alfonso Rodríguez, presidente de Consubal, comenta que la mayoría de los consumidores “reconocen que en estas fechas la mayor parte de las compras se realiza online”. Además, Rodríguez aconseja a los compradores planificar con cautela y “comprar algo que no necesitamos, por muy económico que sea”, ya que es “una mala compra”. También hace un llamado a la prudencia en las compras online, recomendando navegar únicamente en páginas seguras para proteger los datos personales.
COMERCIO LOCAL: ADAPTARSE PARA SOBREVIVIR
Para los comercios locales, el Black Friday representa tanto una oportunidad como un desafío. Según Carolina Domingo, presidenta de PIMECO, esta campaña se ha convertido “en una herramienta clave para captar y fidelizar clientes, aunque supone una presión importante para los pequeños negocios, que compiten con las grandes plataformas online y cadenas multinacionales”.
"Aunque muchos pequeños comercios se suman a esta fecha, en la mayoría de ocasiones lo hacen con descuentos más modestos y puede no ser suficiente para el cliente que busca una gran oferta" analiza Joana Manrsea, presidenta de AFEDECO, sobre la participación de los comerciantes.
La implicación de los negocios locales ha crecido significativamente en los últimos años, y para 2024 se espera un aumento de ingresos de entre el 5 por ciento y el 10 por ciento. Aunque desde las asociaciones apuntan que "no es sencillo anticipar cifras en un día tan especial". Entre las estrategias más destacadas se encuentran las promociones exclusivas, la organización de eventos en tienda y la apuesta por productos locales y sostenibles. Además, las asociaciones promueven iniciativas como el "Green Friday" para concienciar sobre el impacto ambiental del consumo masivo.
EL CORTE INGLÉS Y LAS GRANDES CADENAS: OPTIMISMO EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE
En cuanto a las grandes superficies, Antonio Sánchez Grao, representante de El Corte Inglés, anticipa una campaña positiva, respaldada por la confianza en la economía local y el turismo. La cadena combina descuentos agresivos con la promoción de la experiencia de compra física, además de herramientas digitales como su aplicación y el servicio Click & Collect.
CONSUMO RESPONSABLE: UN CAMBIO LENTO PERO CONSTANTE
Aunque los grandes descuentos siguen siendo un fuerte atractivo, en Baleares se detecta un interés creciente por el consumo responsable. Tanto el comercio local como grandes empresas como El Corte Inglés están implementando medidas sostenibles, como la gestión de residuos y la promoción de productos duraderos. Sin embargo, este cambio aún es gradual y no termina de eclipsar el atractivo de las ofertas masivas.
El Black Friday 2024 en Baleares no solo será una prueba de consumo, sino también un reflejo del equilibrio entre adaptación comercial, conciencia social y las realidades de un mercado cada vez más globalizado.