El descuento del que hasta ahora disfrutaban los residentes en Mallorca para viajar en el Tren de Sóller y en el Tranvía que une esta localidad con el Port de Sóller, deja de aplicarse a causa de un turista que denunció su existencia ante las autoridades de la Unión Europea, al considerar que se trataba de un trato discriminatorio. A raíz de esta denuncia, la UE interesó al Govern de les Illes Balears que alegara al respecto, pero sus alegaciones no han sido estimadas y por tanto, se ha pedido la retirada del descuento.
Es una lástima, porque ahora costará 16 euros por trayecto, cuando hasta ahora había que pagar solo 7 euros, pero es algo ajeno a la voluntad de la compañía propietaria del ferrocarril y del tranvía. Pero lo sucedido viene a recordarnos que vivimos en la Unión Europea y que hay que acomodar nuestra legislación a la normativa europea, que no permite según qué prácticas ventajosas para los residentes, excepción hecha de aspectos importantes y de interés público como son los descuentos de residente en el transporte aéreo y marítimo. Viene al caso que lo tengamos todos presente, sobre todo para aquellos que defienden poner límites a la entrada de turistas, o de vehículos al territorio insular, cosa que choca con la normativa comunitaria.
En cualquier caso, tanto Govern como Ferrocarril de Sóller han manifestado que se van a estudiar alternativas, para hacer que el uso de este peculiar y tradicional medio de locomoción sea más atractivo para los residentes, lo cual es muy de agradecer porque aunque sus usuarios son mayoritariamente extranjeros y solo un 8% son mallorquines, disfrutar de un viaje hasta el valle de los naranjos en tren sigue siendo toda una experiencia muy recomendable.
