Estados Unidos ha dejado de considerar ilegales los asentamientos judíos de Cisjordania, tres años después de que la Administración Obama aceptara la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que calificó la existencia de estos emplazamientos de "violación flagrante" del derecho internacional.
Nueva vuelta de tuerca de Estados Unidos en relación a los asentamientos judios de Cisjordania. El secretario de Estado Mike Pompeo ha anunciado que la Administración Trump pasará a considerar legales estos emplazamientos, y, en este sentido, ya no entenderá que su existencia viola las leyes del derecho internacional.
La posición de de Estados Unidos en torno a estos asentamientos ha ido cambiando en función de los criterios de cada gobierno. En 2016, Barak Obama aceptó que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobase una resolución que los consideraba una "violacion flagrante" de la legislación, retomando, en este sentido, la doctrina defendida por la Administración Carter en 1978, que, a su vez, fue desechada, tres años después, por el siguiente gobierno norteamericano, encabezado por Ronald Reagan.
Israel ocupó estos territorios en 1967, en el transcurso del conflicto bélico que aconteció en esa época en Oriente Medio. Las tropas israelíes se hicieron con el control de las regiones de Cisjordania, los Altos del Golán y la Franja de Gaza, si bien en este último caso se procedió a su devolución en 2005. Según datos de 2012, la colonia israelí en estos emplazamientos supera las 500.000 personas.
En palabras del secretario de Estado, "resulta evidente que ninguna resolución judicial será capaz de solucionar el conflicto". Por este motivo, Pompeo ha emplazado a Israel y a la Autoridad Palestina a negociar una alternativa que resulte plausible para ambas partes.
