En Siria, el autoproclamado Estado Islámico ha vuelto a grabar otra ejecución y en esta ocasión, el protagonista es un niño de 4 años. Con una frialdad que estremece mata a tres sirios que habían capturado. Con un mando a distancia, se supone que el niño acciona una bomba que hace saltar por los aires el coche en el que están encerrados los tres hombres y celebra la explosión.
