Mañana, martes, entrará en vigor una 'reformita' en los servicios de la EMT de Palma: se suprimen algunas líneas y se cancelan ciertos solapamientos de menor importancia. Ustedes verán: a mí me parece que el transporte público de Palma requiere cambios en profundidad, una reorganización notable, para simplificarlo, acelerarlo y mejorarlo. Ir en bus tiene que ser sólo un poco más lento que ir en coche; tiene que ser cómodo y fiable. Hay que facilitar que los miles de coches que cada mañana acceden a la ciudad porque sus conductores tienen que ir al trabajo, puedan quedarse en la periferia y que un servicio eficaz los conduzca al centro. Mientras todo esto no se haga -lo cual exige tiempo y alguna reflexión- estaremos asistiendo a medidas parciales que no resolverán nada porque simplemente nadie ha pensado en qué estamos haciendo. Copiar lo que se hace en otros lugares es siempre recomendable.
