Espectáculo lamentable en el PSOE

Algunos históricos dirigentes socialistas empiezan a levantar la voz y critican la situación de su partido. El panorama es realmente desolador. Antich ha perdido; Armengol ha perdido y Calvo también ha perdido. Los tres han sido vencidos de manera contundente. Lo razonable hubiese sido que la misma noche electoral los tres anunciasen que daban un paso atrás para dar paso a otros dirigentes socialistas, pero lo lógico no ocurrirá. Armengol, la gran perdedora, quiere ser la líder de la oposición y secretaria general del PSOE de Baleares, según cuenta. Calvo quiere un congreso extraordinario seguramente para presentarse. Antich no sabe si quedarse o irse al Senado a dormitar varias legislaturas a cuenta del dinero público. Pase lo que pase, la situación es dramática para los socialistas, con líderes desacreditados por los electores y sin línea ideológica para recuperar los votos perdidos. Lo que ha ocurrido ya se veía venir antes de las elecciones, pero los líderes socialistas hace tiempo que han perdido el rumbo para poder gobernar esta tierra. El PSOE tiene una herida que tardará mucho en cerrarse, pero los actuales líderes no son los más indicados para ponerse en primera línea. Los tres deberían marcharse e impulsar la renovación, pero estas cosas las hacen los políticos con cierto sentido de Estado, no los mediocres.