La selección española femenina de fútbol se ha impuesto este viernes por la noche a Hungría (3-0), en la penúltima jornada de la fase de clasificación para un Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Las de rojo, ya con el billete en el bolsillo, no han tenido problemas para lograr los tres puntos. La mala noticia ha sido la lesión de la felanitxera Mariona Caldentey en un choque en el que Patri Guijarro ha firmado un golazo.
En un encuentro sin nada en juego y marcado por la polémica surgida entre jugadoras y seleccionador en la previa, el estadio de Las Rozas ha registrado tan solo media entrada de aforo.
Las locales, con siete madridistas además de las mallorquinas Patri Guijarro y Mariona Caldentey en el once inicial, han podido avanzarse al filo del primer cuarto pero el disparo de Claudia Zornoza ha sido despejado de manera espectacular la meta húngara. Dos después, Esther González no ha llegado a rematar un buen centro desde la banda izquierda.
Superado el ecuador del primer acto, González no ha perdonado en un mano a mano tras recibir una magnífica asistencia de Patri Guijarro. Casi a renglón seguido, la capitana Irene Paredes ha doblado la renta con un testarazo a la salida de un córner.
Poco antes de llegar al descanso, Mariona Caldentey ha tenido que ser sustituida tras doblarse uno de sus tobillos.
Tras varios intentos fallidos durante el tramo inicial del segundo periodo, Patri Guijarro ha firmado el tercero de las anfitrionas con un auténtico golazo que ha servido para poner el broche de oro a una plácida noche.
Con esta victoria, y a falta del choque ante Ucrania del próximo martes, España sigue liderando su grupo sin perder ningún partido y sin recibir ni un solo tanto.
