La consejería de educación del gobierno balear, dirigida por el socialista martí march, obliga a los padres, un año más, a acatar el proyecto lingüístico del centro en la solicitud de escolarización, en un sistema educativo donde el 87% de los centros públicos aplican la inmersión en catalán. Los padres no conocen el proyecto lingüístico de centro, pero tienen que firmar que lo conocen y que lo acatan, de lo contrario no pueden escolarizar a sus hijos.
Realmente da igual que lo conozcan o no, porque tal como ha demostrado la Fundación Círculo Balear, el 87% de los centros educativos públicos aplican el sistema de inmersión lingüística 100% en catalán, el 11% una sola asignatura de español a parte de la propia asignatura de lengua española, y únicamente un 2% reparten equitativamente entre catalán y castellano.
Un año más, el gobierno balear vulnera la legalidad vigente impidiendo el derecho de los padres a elegir la lengua de enseñanza para sus hijos enquistándose un problema que se inició en Baleares hace más de 30 años, y que influye en el escandaloso fracaso escolar que sufrimos: El mayor de Europa.
Acabaremos con esta situación antipedagógica e ilegal, que vulnera sentencias de todas las instancias judiciales (que no se cumplen), cuando gobierne, o sea necesario para gobernar, una formación política dirigida por personas con voluntad política para acometer la derogación de toda la normativa lingüística catalanista.
Ya se ha demostrado que ningún partido de los que ha gobernado ha garantizado la libertad lingüística. Año tras año, gobierne quien gobierne, y habiéndose celebrado las mayores manifestaciones ciudadanas, como la que en 2009 convocó Círculo Balear movilizando a 25.000 personas, se prohíbe escolarizar en español, se sustituye el balear por el catalán estándar y se sigue permitiendo el adoctrinamiento nacionalista en muchos centros educativos. Aquel Círculo Balear ahora es ACTUA BALEARES, y sabe dar solución a esta vulneración de derechos y libertades. No sólo porque es el único partido político que apuesta por la libre elección de lengua en todas las etapas educativas, sino porque tiene la voluntad para llevarlo a cabo y el aval de casi 20 años de lucha contra el pancatalanismo liberticida.
