La Secretario de Estado de Comunicación, doña Carmen Martínez Castro debería dimitir y retomar su carrera profesional de periodista; en la radio lo hacía, evidentemente, mucho mejor que en la política.
Resulta inaceptable que las pensiones miserables que se pagan en este país la voz del Gobierno de la Nación espete: “que ganas de hacerles un corte de mangas de cojones y decirles os jodéis”. No lo dijo una persona cualquiera en la administración del Gobierno presidido por el señor Rajoy, lo dijo la persona que se encarga de transmitir la política del gobierno a los medios y a la ciudadanía.
Es evidente que se trata de un error y una pillada involuntaria; el problema es que lo piense cuando unos jubilados, en ejercicio de su libertad de expresión, manifiestan su malestar con el Presidente del Gobierno por el estado actual de la pensiones.
Desconozco a quien atribuir la frase que dice que si quieres que una cosa no se sepa ni la pienses!!!. Pero a la señora Martínez Castro le habría ido como anillo al dedo.
Se excedió, se extralimitó en su manifestación, y ella como periodista de radio, mejor que nadie, debería saber que los micros abiertos son un peligro para las personas con una actividad pública.
Desde luego es obligado que pida disculpas a los jubilados pensionistas y que después entregue su carta de dimisión al Presidente, alguien que se pronuncia así ante una pitada al Presidente no tiene altura de miras para transmitir la labor del Gobierno de la Nación a la ciudadanía; el siguiente en dimitir debe ser el responsable de los ecógrafos en Menorca; tercermundismo en Baleares. Que pasen un buen día.