La enmienda viva que Podem había anunciado para comprometer una dotación de 1'9 millones de euros a la depuradora de Maó-Es Castell no llegó a aprobarse.
Estos fondos, que Podem había defendido "entendiendo el problema de nitratos que sufre la isla, la importancia de recuperar los acuíferos y pidiendo la mejora de las instalaciones para reutilizar el agua", finalmente irán a para al mantenimiento del resto de depuradoras de la isla.
Fue después que la formación morada aceptara finalmente la transacción propuesta por el representante de Més per Mallorca, David Abril, quien, sin cambiar el importe de la cantidad destinada a la depuradora modificó los fines de tal partida, ampliándolos a las del resto de la isla.
Esta decisión ha sido encajada con malestar en el Ayuntamiento de Es Castell, sobre todo por su alcalde, Lluís Camps, quien ha asegurado sentirse traicionado y engañado por el incumplimiento de la promesa realizada por Podem.
