El acuerdo "in extremis" para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) que concluían este miércoles es una buena noticia para Baleares, una vez que se incluyen a todas las empresas y se crea una nueva figura que permite acogerse a este sistema de protección a aquellos negocios que vean reducida su actividad cuando una autoridad local, autonómica o estatal limite los aforos, los horarios o la propia actividad. Esto incluye finalmente al comercio, la hostelería y el ocio nocturno.
Ha habido que esperar hasta el último minuto para que el Gobierno aceptase las condiciones que han permitido el apoyo tanto de patronal como de sindicatos. De hecho, la CEOE se ha sumado al acuerdo pocas horas antes de que fuera aprobado por el Gobierno gracias a la oferta realizada por el Ministerio de Trabajo a primeras horas de este martes en los términos antes citados.
La prórroga resta presión a empresas y trabajadores y aclara el futuro laboral de aquellas sociedades afectadas por la crisis hasta el próximo 31 de enero. Para que el sistema se prolongue después de esa fecha habrá que volver a negociar condiciones. En ese punto, sería aconsejable iniciar lo antes posible las negociaciones , sin perjuicio de que la situación sanitaria que afecte al país pueda ir variando durante los próximos meses.
Empresas y trabajadores deben tener certidumbres respecto a su futuro y un sistema de ERTEs estable contribuye a eliminar dudas. Desde el inicio de la pandemia, el sistema ha evitado una cascada de cierres de negocios y la consiguiente pérdida de puestos de trabajo. Desde marzo, 3,4 millones de personas se han acogido a ERTEs y se han salvado 550.000 empresas. A principios de septiembre, en el conjunto del país, más de 810.000 trabajadores seguían bajo este sistema de protección. De ellos, algo más de 58.000 están en Baleares.
A esta prórroga hasta final de enero para los ERTEs hay que añadir los acuerdos de última hora sobre los trabajadores fijos discontinuos y los autónomos, figuras también capitales en el panorama económico de Baleares. Los primeros -85.000 trabajadores en las Islas- podrán salir de los ERTE al finalizar la temporada turística este 30 de septiembre y recibir una prestación extraordinaria hasta el 31 de enero, cobrando el 70 por ciento de la base reguladora sin consumir paro. Los segundos mantendrán ayudas y la prestación por cese de actividad hasta el 31 de enero.
Son las noticias que esperaba el tejido económico de las Islas. La vista, ahora, debe ponerse más allá de enero próximo y evitar así tensionar a las diferentes partes implicadas con decisiones en el último minuto.