El pasado 27 de diciembre la Obra Cultural Balear entregó sus premios 31 de Desembre en el Teatre Principal de Palma en una ceremonia que fue retransmitida por la televisión pública autonómica IB3. La entidad que preside Jaume Mateu cometió un error al no invitar al Partido Popular, contrariamente a lo que hizo con otras muchas formaciones políticas de Balears. Esta es una descortesía que pudo haberse evitado pues por más grande que sea el enfado de la OCB con el PP, como es evidente que así es, no hay que olvidar que hay mucha gente entre los populares que censuraron la política lingüística desarrollada durante la pasada legislatura y que tan cara le ha salido a los conservadores.
Está claro que la OCB es una entidad privada que puede invitar a sus actos a quien le venga en gana, pero no es menos cierto que la ceremonia fue retransmitida en directo por IB3, cosa que ni es gratis ni mucho menos barata, y que costó dinero a todos los ciudadanos de Balears, también a aquellos que votan al PP. Al igual que los partidos y sindicatos acostumbran a invitar a otras formaciones por una cuestión de cortesía, por más distantes que estén en sus planteamientos, la OCB debió invitar al PP y no vetar a nadie. Este es un lamentable error que hay que confiar se corrija en sucesivos actos, porque de no hacerlo se incurriría en el sectarismo que a veces se denuncia.
