Había una vez un empresario que tenía un negocio que no le iba mal, lo que hacía que pudiera pagar la nómina a sus empleados, las facturas a sus proveedores y los impuestos religiosamente. No es poca cosa con lo que cuesta hoy en día sacar adelante un negocio. Si le sobraba algo, aquello era su beneficio con lo que pagaba su propia nómina, siempre la última que se pagaba si se podía. No se crean que facturaba una millonada, nada de eso. Hablamos de un negocio mediano, con 5 o 6 trabajadores. Nada del otro mundo. Con mucho esfuerzo había conseguido ahorrar algo de dinero y juntándolo con la herencia que recibió por la muerte de una familiar (bueno, realmente heredó una casa hecha polvo que tuvo que malvender...) consiguió tener en el banco un dinero para invertir en su negocio y mejorarlo. Pero claro, viendo que solo faltan 4 meses para las elecciones, decidió esperar a ver qué pasa, no vaya a ser que sus ahorros acaben en el retrete.
Este es el caso de un pequeño empresario, pero la cosa se agrava cuando hablamos de grandes empresas que cotizan en bolsa, o que tienen varios socios propietarios... Esta gente se está cortando de invertir por la posibilidad de que determinados partidos ganen las elecciones y consigan gobernar, solos o aliándose con otros como ellos. Hasta Diario de Mallorca acaba de publicar que muchos hoteleros están acelerando la petición de licencias de obra porque temen que si gana Podemos (con la ayuda del PSOE, Més, Izquierda Unida, Guanyem, etc.) todo se vaya al carajo y hayan tirado el dinero. Vamos, que los millones de euros que querían meter en sus establecimientos para mejorarlos, ampliarlos o aumentar de categoría, se quedan parados en el banco. ¡Con lo bien que irían a albañiles, fontaneros, electricistas, carpinteros...! Las empresas de maquinaria industrial, pintores, transportistas... podrían contratar a más gente para hacer frente a los encargos, pero como la gente que tiene dinero tiene miedo, pues nada de nada.
Los que tienen dinero prefieren estarse quietos y ver qué pasa, antes de arriesgarse a que gane Podemos y monten otro Pacto de Progreso que nos vuelva a llevar a la ruina. Lo que demuestra que solo el PP de José Ramón Bauzá es capaz de dar seguridad y estabilidad a la economía de Baleares para que continuemos mejorando, creando puestos de trabajo y dejando atrás la maldita crisis de una vez por todas.
Hay mucha gente que lo está pasando mal. Eso lo sabemos todos y nadie lo niega. Pero en su desesperación son capaces de votar a quien prometa el oro y el moro, cuando ya sabemos que nadie hace milagros. Creen que las cosas no pueden ir peor, pero !claro que pueden empeorar! Es de locos dar el voto a gente sin experiencia que con recetas irreales hacen que los inversores y los empresarios, que son los que crean puestos de trabajo, salgan huyendo. Y además, un nuevo batiburrillo de pequeños partidos peleándose todo el día y más pendientes de sus poltronas en lugar de lo que de verdad importa a la gente, todos sabemos a dónde nos llevaría. Es lo que nos ofrecen Francina Armengol, Biel Barceló, Manel Carmona y los de Podemos. El sueño que imaginan acabará en pesadilla.