Así es. Me he equivocado de profesión. A mis 35 años me he dado cuenta pero, como reza el refrán “más vale tarde que nunca” aunque, sospecho, en mi caso poco puedo hacer ya… En fin, como les decía me dio por estudiar la opción errónea. Tenía que haber sido ‘clavelera’. Sin embargo, a los 17 años, en un arranque de madurez, decidí seguir los pasos de mi hermana y hacerme periodista. ¿Periodismo tú también? Me preguntó, apesumbrada, mi madre que supongo aspiraba a que al menos una de sus hijas se decantara por "Administración y Dirección de Empresas. “Sí, mamá, quiero ser periodista”. Ella, impasible, respondió: “Bueno, si quieres cobrar poco y trabajar siempre para alguien, pues has elegido la profesión adecuada” .
Así que me largué a Barcelona y en cinco me saqué Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas. Hice prácticas, me puse a trabajar y tras coger la experiencia adecuada volví a Mallorca. Eso supuso una importante inversión por parte de mis padres que siempre agradeceré. Sin embargo, con el tiempo, me he dado cuenta que no invirtieron en la profesión adecuada.
Me equivoqué. Debía haber optado por ser una ‘choriza’ concretamente de la especialidad ‘clavelera’. No tengo muy claro en qué Universidad te enseñan esa ‘carrera’ pero debe ser la leche porque quienes ejercen tal ‘profesión’ salen muy preparados y cobrando, ni más ni menos, que unos 500 euros al día según lo publicado en las páginas de sucesos de los diarios.
Eso sí, hay bastante competencia y en Palma todas se ‘colocan’, normalmente, en la misma zona sobre todo en verano. Concretamente en el Borne, la plaza Mayor, Jaime III, la Catedral, sa Feixina y el Paseo Marítimo. Zonas donde las ‘claveleras’ aprovechan para saquear a todo hijo de vecino que hable algún idioma extranjero a poder ser.
Es verdad que últimamente vemos menos ‘actividad’ y que los claveles están siendo sustituidos por romero pero, créanme, son igual de efectivas. Una amiga mía lo vivió esta semana y la pobre aún no se explica cómo aquella señora mayor del moño y el clavel pudo sustraerle la cartera sin que se diera cuenta… En fin, las ‘claveleras’ que son muy buenas en lo suyo.
