Daniel Monzón (Palma de Mallorca, 1968) es sinómino de cine. La suya es la historia de un niño al que le cambió la vida ver a King Kong en la gran pantalla. A partir de entonces, su vida gira en torno al mundo del celuloide. Primero como periodista y crítico en diferentes medios especializados. Una experiencia que le sirvió como trampolín para empezar una carrera que, con el paso de los años, lo he convertido en uno de los principales directores de nuestro país.
Ganador del Premio Goya en 2010 por la película 'Celda 2011', su arte ha sido reconocido en festivales celebrados en Amsterdam (Países Bajos), Montreal (Canadá), Oporto (Portugal) o Lund (Suecia), mallorcadiario.com ha charlado con el mallorquín sobre su pasado, presente y futuro semanas después de triunfar en la noche del cine español con 'Las leyes de la frontera' -ganadora de cinco 'cabezones', incluyendo al de Mejor Guión Adaptado-.
¿Qué soñaba Daniel Monzón cuando era un niño?
En cine, siempre en cine. Cuando vivía en Palma, concretamente en la calle Eusebio Estada, pasaba por delante de la Sala Augusta. Recuerdo quedarme maravillado por un cartel que lucía en su exterior de 'El coloso en llamas'. Yo quería entrar dentro para ver lo que pasaba pero no podía debido a mi edad. Siempre tuve muy claro que lo mío era contar historias a través del cine.
Mi vida cambió una tarde, ya en Valencia, en la que fui con mi abuela al cine a ver 'King Kong'. Tenía tan solo siete años. Esa película despertó mi vocación. Además mi padre, que era catedrático de literatura, tenía en casa muchos libros de cine. Me pasaba los días hojeándolos y escribía mis propios guiones a través de las fotos que ilustraban las páginas.
"Mi vida cambió una tarde en la que fui con mi abuela al cine a ver 'King Kong'. Tenía tan solo siete años. Esa película despertó mi vocación"
Usted empezó como crítico de cine en la revista 'Fotograma' y varios programas de radio. Además, también fue subdirector del programa televisivo ‘Días de Cine’… ¿Qué recuerda de aquella etapa?
A los 19 años me trasladé a Madrid. Ya por entonces, veía muchísimo cine. Tuve la fortuna de entrar en la revista 'Fotogramas' y empecé a ir a rodajes. También entrevisté a directores como Robert Zemeckis, Woody Allen, a mi ídolo John Carpenter o al gran Charlton Heston. Este último fue muy amable conmigo e incluso, al terminar, les dijo a los de la Warner: "Este chaval me ha hecho una entrevista excelente".
Luego, a los 22 y hasta los 27 años, trabajé con Antonio Gasset en 'Días de Cine'. En televisión, como en prensa o radio, absorví muchos conceptos. Por ejemplo, la 'tele' me ayudó a saber como llevar un equipo y me dio mucho conocimientos sobre el montaje.
Aprovechando que es periodista… Tras dos años de pandemia y en plena invasión de Rusia a Ucrania.. ¿Cómo percibe un artista como usted esta realidad?
La pandemia fue como un relato de ciencia ficción que se volvió real. Algo inquietante ya que se nos negaba el contacto. Sin embargo, todos lo aceptamos y pasamos por el aro. Había miedo.
Por otra parte, guerras nunca han dejado de haber. Yo estuve en Sarajevo con el rodaje de 'Territorio Comanche' y todavía recuerdo la desolación. Me acuerdo de la biblioteca reducida a cenizas y caminar sobre escombros. El panorama no es nuevo pero sí que es terriblemente triste.
¿Cómo han afectado las últimas crisis al mundo del cine?
Sin duda, han cambiado el orden mundial. Durante la pandemia, las plataformas ocuparon el lugar de las salas y ahora es muy difícil hacerles la competencia. Quiero pensar que la situación volverá a ser la misma que antes de la pandemía pero lo veo complicado.
No obstante, tengo que admitir que las plataformas cuentan con varias ventajas como el hecho de estrenar en un solo día a nivel mundial. Así sucedió con 'Las leyes de la frontera' que llegó a ser la segunda película más vista del mundo. Honestamente, no esperaba ese éxito. Y sin soporte, no hubiera sido posible.
"Durante la pandemia, las plataformas ocuparon el lugar de las salas y ahora es muy difícil hacerles la competencia"
Además de director, usted es también guionista… ¿Con que rol se siente más cómodo?
Es imposible escoger ya que son las dos caras de la misma moneda. En el fondo, soy un director que también escribe. De hecho, cuando escribo ya estoy dirigiendo al imaginar y visualizar las escenas. Dirigir una película es una aventura. Así lo ha sido siempre desde que empecé con una Super 8. Trabajaba limpiando piscinas para poder comprar los rollos (risas).
Algunas de sus películas, como ‘El robo más grande jamás contado’ o ‘La caja Kovak’, registraron escenas en Palma ¿Cómo fue la experiencia?
Grabar en mi isla era una necesidad, mi gran deseo. En concreto, rodar 'La caja Kovak' fue una experiencia maravillosa de 10 semanas. Poder sobrevolar Mallorca en helicóptero, visitar sus cuevas o sa Serra de Tramuntana fue increible. No quise hacer el típico 'thriller' sino más bien una carta de amor a mi lugar de nacimiento, en el que pasé mi feliz niñez.
Su cine es muy versátil: comedía, thriller, cine fantástico… ¿Qué género tiene ganas de explorar?
El terror es un género que me encanta, pero estoy abierto a todo. Me llegan muchas ideas y no descarto nada. Si una de ellas me obsesiona hago la película.
En todos mis trabajos, hay una importante labor de documentación. Para 'Celda 211' visitamos varias cárceles para conocer, de primera mano, su singularidad. En cambio, la idea de 'El niño' surgió por casualidad, mientras escribía otra película, al ver por televisión en el informativo una noticia relacionada con el tráfico de drogas en el estrecho de Gibraltar. Entonces, nos trasladamos hasta allí para entrevistarnos personalmente con los protagonistas y poder así contar su historia.
![](/fotos/editor/581732/1649667595_daniel-monzo-n-las-leyes-de-la-frontera.jpg)
Su último trabajo, la galardonada 'Las leyes de la frontera', es una adaptación de una novela...
Tengo que reconocer que al leerla, me enamoré de ella y hablamos con su autor, Javier Cercas, para adaptarla al cine. Me di algo de tiempo para hallar la forma de llevarla a cabo. Además, durante el proceso, rodamos 'Yucatán' en tres continentes lo que retrasó la idea.
¿Veremos algún día una serie dirigida por Daniel Monzón?
Una película es un ejercicio de síntesis que me gusta mucho. En una serie, lo bueno es el tiempo para desarrollar los personajes. Por el momento no entra en mis planes aunque tengo varias ideas. Eso sí, tendría que ser una serie cerrada, tipo 'Chernóbil', de pocos capítulos.
"Por el momento no entra en mis planes dirigir una serie... aunque tengo varias ideas"
¿Cómo ve la escena cinematográfica balear?
Siempre he dicho que en Baleares hay mucho talento. Hay gente estupenda llena de talento. Sin embargo, creo que debería haber un mayor apoyo por parte las instituciones. Mallorca, por ejemplo, es un gran plató de cine que se debería aprovechar más y en la que se puede grabar cualquier tipo de género.
En Canarias están creando una industria cinematográfica. Ya hay escuelas especializadas, como de interpretación e incluso talleres de decoración.
Por cierto, ¿se ve en un futuro próximo viviendo en Mallorca?
Es mi sueño. Mallorca es el paraíso perdido. Aquí encuentro la inspiración, es como estar en el útero materno. Cuando estoy en una isla tengo mi espirítu abierto al infinito. Por eso, en mis películas siempre sale el mar.
"Mallorca es el paraíso perdido. Aquí encuentro la inspiración, es como estar en el útero materno"
Ya para acabar… ¿Qué consejo le daría a un niño que quiera seguir sus pasos?
Pasión, pasión y pasión. Si tiene pasión, llegará a conseguirlo. Cuando me di cuenta que solo tenemos una vida me quedé frustrado. El cine te permite tener varias vidas y crear un universo.
Ahora ya no hay excusa para hacer cine. Pueden aprender a rodar con un móvil y luego subirlo a Youtube para generar 'feedback'. Van a descubrir que saben mucho más de lo que creen.
Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en Twitter y Facebook. Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.