Bernat Coll es el presidente de PIMECO (Associació del Petit i Mitjà Comerç de Mallorca). PIMECO engloba a asociaciones de comerciantes de Palma y de la Part Forana, a mercados y a entidades sectoriales. A las puertas de uno de los periodos de ventas más importante del año, la Navidad, mallorcadiario.com ha hablado con Coll. Los temas tratados han ido de la iluminación de Palma a las asignaturas pendientes de los comerciantes, pasando por la regulación de horarios y las rebajas, el top manta o el impacto del turismo en el comercio.
POCAS LUCES EN PALMA
Ustedes han regalado una caja de bombillas al alcalde de Palma, Toni Noguera, para reclamar la iluminación navideña en calles comerciales que han quedado huérfanas de luz.
Es una reclamación que ya llevamos haciendo tres años. No ponemos en duda, como dice el Ayuntamiento, que haya el 90 por ciento de las zonas comerciales iluminadas ni que Palma sea la ciudad de España con más metros de luces y que todo lo paga Cort.
¿Cómo ha acabado la cosa?
Pues reclamamos que calles que siempre han tenido luces como General Luque, Luca de tena y otras, ahora se han quedado sin ellas. Todo tiene solución si hay voluntad política. Si dicen que es un problema económico y no tienen luces suficientes, yo les contesto que vayan, yo les acompaño, por ejemplo, a la avenida de México en el Polígono de Levante, hay instalados ya un kilómetro de luces donde no hay ni una casa, todo son solares. Dice el señor Rodrigo (se refiere a Rodrigo Andrés Romero, regidor de Infraestructuras y Accesibilidad adscrito a Som Palma) que la instalación de luces en Palma se ha consensuado con los vecinos... Yo le pregunto: ¿con qué vecinos lo ha consensuado?, porque allí no hay nadie. Ya tenemos la solución económica. Y le puedo dar más luz...
Cuente...
Nos preocupamos de ver dónde estaban las luces, y las vimos en la calle Olmos, en Son Ferriol... No queremos que se las quiten, en absoluto, solo decimos que hay luces para todos y que no es una cuestión técnica. En la calle Manacor, la asociación de La Soletat, ya hace años que gracias a unas ayudas europeas consiguió comprar 120 luces de Navidad, que tampoco se han instalado. No lo quieren solucionar. Y si es un problema de seguridad, le diría al señor Rodrigo que fuera con una bicicleta o con una moto por Palma y verá muchos problemas de seguridad, no este. Basta que salga del Ayuntamiento y verá que hay farolas en las que han puesto focos para iluminar la fachada, con un cable que cualquier chaval puede cortar con unas tijeras, y ahí sí que tendríamos una desgracia. Y también le recordaré al señor Rodrigo, que la mayoría de asociaciones comerciales del centro de Palma firmamos un documento el año pasado en el que cedíamos el 10 por ciento de nuestras luces para zonas que no las tenían. No ponen las luces por caparruts, en mallorquín decimos que es una persona cabota.
Si es un problema de cabezonería como asegura, ¿qué hay detrás, tiene que haber un motivo?
Su modelo de ciudad. Por ejemplo, a la calle Blanquerna le han dado mucha luz, pero la barriada es mucho más. ¿Qué pasa con General Riera? Está muy bien lo de Blanquerna, pero hay que pensar en las tiendas de General Riera, que hay muchas, y por desgracia más había antes de la crisis. Otro ejemplo: Los Geranios. Es cierto que es un espacio privado y que el Ayuntamiento se ocupó durante muchos años. Si ahora legalmente dicen que no lo pueden hacer porque es una zona privada, ¿por qué no nos sentamos con vecinos y comerciantes y lo hablamos? Nos tenemos que ayudar los unos a los otros. Los comerciantes también son parte de la ciudad, también se debe hablar con ellos.
Los hay que piensan que los comerciantes deben pagarse las luces de Navidad porque llevan a cabo una actividad empresarial privada. Poca gente repara en que un comercio que funciona, vende más y paga más impuestos por lo que revierte parte de sus beneficios en la sociedad.
Sí... Mire, cuando era joven decían aquello de que “el aire acondicionado, constipa”. Eso lo decía la gente que no tenía aire acondicionado. El que dice que las luces se las paguen los comerciantes no entiende que la beneficiada es la calle. Estamos recogiendo firmas y son los vecinos los que se encargan de ello, porque también quieren la iluminación. Una calle a oscuras, sin comercios, es una calle sucia, insegura... Una calle con comercios está viva. Pedimos lo mismo que otros años, no pedimos nada nuevo. Si tu calle está a oscuras, los que pasean van a otras, no compran, la caja se resiente y al final cierras. Eso es lo que pasa. Y se pierde un autónomo, empleos... A ver, ¡que pedimos dos docenas de luces, no es tan complicado!
RELEVO GENERACIONAL
Lo podemos llamar comercio local, de proximidad, tradicional, familiar... ¿Hay problemas de relevo generacional en el pequeño y mediano comercio?
Ha habido dos fases. En los últimos 20 años los comerciantes, el autónomo, trabajaba muchas horas, se sacrificaba... ¿Y qué quieres para tu hijo? Lo mejor. Quieres que estudie, que tenga una carrera y un trabajo estable y que no pase por las penurias que tú has pasado. Pero hoy una carrera ya no garantiza ganarse la vida, por desgracia. Ahora vemos que con la crisis hay hijos que ante la imposibilidad de encontrar trabajo vuelven al negocio familiar. Cada comerciante y cada persona es un mundo y no se puede generalizar, si bien es cierto que ese relevo generacional que durante años no se producía, ahora, puntualmente, vuelve a verse.
TRATADOS INTERNACIONALES Y COMERCIO CHINO
Desde PIMECO se ha hablado del impacto que decisiones externas y que nos pueden parecer lejanas acaban teniendo en la economía local y en el comercio. Se han mostrado contrarios al CETA y al TTIP (acuerdos comerciales de la UE con Canadá y Estados Unidos).
Nos hemos dado cuenta de que con la globalización el pequeño ha salido perdiendo. Mi opinión personal es que con la globalización no todos hemos salido igual de contentos. Tal vez la macroeconomía haya funcionado, pero para los comerciantes no ha sido bueno. Llegan artículos a un precio mucho más bajo del que podemos producir aquí y a través de distribuidores que normalmente tienen capital exterior y que no tienen problemas en montarte una franquicia. Y hasta hace poco les arreglábamos las calles o les hacíamos una carretera para ellos. Tanto en el caso de los tratados con Canadá como con los Estados Unidos, debemos considerar que son grandes economías y que el beneficio será para los que mandan. Nosotros somos peones que vamos cayendo. No les importa cómo caemos, nos recuperamos, seguimos adelante, volvemos a caer... Si no los molestamos mucho nos dejan vivir. Me refiero a comerciantes, pequeñas y medianas empresas y a los que trabajan el producto local. Aquí no queda beneficio.
Hay calles de Palma que han perdido su identidad tradicional y se han visto literalmente invadidas por comercios chinos, bazares, tiendas de ropa... No lo digo por hablar mal de nadie, es evidente. ¿Es el comercio chino una oferta comercial más o una amenaza?
Yo recuerdo que mi padre abría a las ocho de la mañana y cerraba ya de noche, no cerraba a mediodía, la familia vivía allí, si no estábamos, tocaban el timbre y atendíamos a los clientes... Sólo cerrábamos el domingo por la tarde. Mi padre decía que deberíamos luchar para conseguir un horario. Poco a poco se ha conseguido, patronales y sindicatos han trabajado en ello. Un autónomo no hace 40 horas, puede hacer 60 horas a la semana. Los empleados trabajan 40 horas. Lo hemos conseguido. Y ahora vienen unas personas de fuera con otra cultura que se parece a la que nosotros teníamos hace 40 años y que luchamos por cambiar. Trabajan muchas horas en familia, todos son autónomos, con márgenes muy bajos... El número de comercio chino ha disminuido por la crisis, pero han roto nuestro modelo. Legalmente pueden hacerlo. Lo que hemos ganado con tanto sacrificio se ha roto y hay quien les de la enhorabuena, quien dice “menos mal que el chino está abierto, que tenía una urgencia”. Son los mismos que luego quieren que se respeten sus derechos.
Además están avalados por un producto muy barato.
Trump dice diez cosas de locos y de vez en cuando suelta alguna buena. Dice que se debe proteger lo propio. Tenemos que proteger nuestro comercio. Los que nos visitan no vienen a ver una franquicia o a un gran operador. Eso ya lo tienen en su casa. Quieren ver el comercio de toda la vida. Tenemos que ofrecerles lo mejor. Fuera de Palma, en sitios como Artà, Sóller... Se han adaptado al turismo y no hay ni franquicias ni grandes operadores. Fan poble, lo que siempre habíamos hecho nosotros. Si nos llevaran con los ojos cerrados a alguna calle del centro de Palma llena de franquicias no sabríamos en que ciudad de Europa estamos. Eso no es futuro, nos perjudica. Cuanto más fuertes sean los poderosos, más pobres seremos nosotros.
IMPACTO ECONÓMICO DEL TURISMO EN EL COMERCIO
He hablado con comerciantes y algunos señalan que la temporada turística ha repercutido de forma positiva en sus negocios en los pueblos de interior, no tanto en Palma. ¿Es así?
Mucha gente en la calle, poco dinero en la caja. Deberíamos diferenciar en Palma el comercio del centro del de las barriadas, y después el de los pueblos turísticos del de los interior. Los pueblos turísticos cerca del mar han tenido una temporada muy parecida a la del año pasado. No ha habido mejoría. Los del centro de Palma llevan en crisis desde noviembre del año pasado. La ampliación del nuevo operador ha hecho mucho daño (se refiere a Fan Mallorca). Estos centros comerciales son un foco de atracción que va contra el comercio de proximidad. Ojo, de lo que hablo y defiendo es del comercio local de proximidad. Una gran marca que se instala en una barriada no es de proximidad. Por ejemplo, todas las tiendas que están al lado de El Corte Inglés están contentas. Pero cuando te alejas, no es así.
¿Y con los pueblos del interior?
Aquí hay algo que nos ha ayudado muchísimo: el turismo de alquiler vacacional. Gracias a ese alquiler vacacional las tiendas y los mercados funcionan mejor, nos ha dado vida allí donde no había beneficio. Ojalá hubiera más alquiler vacacional, más repartido y no tantos hoteles y sobre todo de los de todo incluido al lado del mar.
TOP MANTA
Se habla mucho durante la temporada turística y cuando pasa el verano es un tema que se guarda en el cajón como si fuera una cuestión menor. Me refiero al top manta.
No es un tema menor. En estos momentos no hay temas menores. Es venta ilegal, debemos ir contra esta ilegalidad sea en la calle o en una tienda. Los ayuntamientos no pueden cerrar los ojos ante este problema. ¿Es un problema social? Pues que lo solucionen. Pero no podemos pagarlo los comerciantes, que ya pagamos nuestros impuestos. Si un comerciante vende un producto falsificado lo detienen. Nos detienen y nos llevan al cuartelillo, tenemos que buscar un abogado... Con estos señores no pasa nada, a los diez minutos tienen furgonetas preparadas con más mercancía y seguir vendiendo. En las últimas semanas se ha trabajado no contra los vendedores, que los pobrecitos son los que sufren, sino contra los almacenes que distribuyen la mercancía. Mallorca no es tan grande, no es tan difícil dar con ellos. Los ayuntamiento no pueden excusarse en el problema social para mirar a otro lado y no velar porque se cumpla la legalidad.
¿Por qué parece pesar más la solidaridad que el cumplimiento de la ley?
Nos compadecemos de los vendedores, es normal. Deberíamos pensar que con la crisis han cerrado más de 2.000 comercios y muchas familias se han quedado sin nada. El pequeño botiguer aguantaba, vendía lo que tenía, se hipotecaba, pedían un préstamo, se han quedado sin la casa... Ninguno de los políticos que permite el top manta les ha ayudado: “ya se arreglarán”. Nadie les ha tendido la mano.
Hay comerciantes que lo han perdido todo por no cerrar. Parece una paradoja, pero no tenían dinero ni para bajar la persiana.
Por suerte ahora ya no se ven tantos casos, pero se han dado. El comerciante considera a sus empleados como de la familia, ellos ven la caja vacía cada día, se bajan el sueldo... Al final cierran, se pierden empleos, y si tienen cierta edad saben que no encontrarán trabajo. Damos soluciones a personas que cometen una ilegalidad y no a los que han emprendido, que cada día han abierto la tienda, han pagado los impuestos, han contribuido a la riqueza de esta Comunidad y los hemos abandonado.
REGULACIÓN HORARIA Y CALENDARIO DE REBAJAS
¿Ayudaría a la recuperación del comercio volver a fijar un calendario de rebajas?
Eliminar las rebajas ha sido el mayor error que haya podido cometerse. En fecha reciente, hasta ANGED (Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución) lo ha reconocido y ha pedido en un artículo recuperar las rebajas de verano y las de invierno. Ellos presionaron para quitarlas y ahora reculan porque no ha beneficiado a nadie, ni a los grandes, ni a los comercios, ni a los clientes. Ya no saben cuándo pueden comprar a un buen precio, cuando les conviene o no. Nos inventamos cosas como el Black Friday, luego la semana de no se qué... Nos tenemos que colgar de lo que sea para intentar vender algo. Es imprescindible volver a los dos periodos de rebajas. Eso depende de Madrid y, bueno, ahora tienen otros problemas. Creo que se considerará en el futuro.
¿Deben regularse más los horarios de apertura?
12 horas cada día durante 6 días a la semana, 72 horas a la semana, que es lo que era antes, ya era suficiente. Que nadie me diga que con esas condiciones no tenía tiempo para ir a comprar. Si nos dicen que abrimos más horas para dar servicio al cliente, lo primero que debería hacer la Administración Pública es abrir por las tardes, eso sí que sería dar servicio al ciudadano. Que no me vengan con esas.
CAPACIDAD DE AUTOCRÍTICA
¿Y que pueden hacer los comerciantes? O mejor dicho: ¿qué no hicieron, en qué se ha fallado y debe corregirse?
Sin duda hay cosas que no hemos hecho bien. Algunos ya no están entre nosotros, por desgracia. Tenemos asignaturas pendientes.
¿Cuáles son esas asignaturas pendientes?
La formación, no tanto para los empleados como para los autónomos. Uno no puede poner un negocio porque tiene una planta baja vacía. Hay que saber si tenemos un buen artículo, cómo es la zona... Pasa mucho con personas mayores de 45 años que cobran el paro por adelantado y montan un negocio, casi siempre un bar, sin conocer el sector y acaban cerrando a los seis meses. Los comerciantes debemos formarnos. También tenemos que conocer las nuevas tecnologías y las redes sociales. Poco a poco debemos adaptarnos, para vender y para darnos a conocer. Y los más importante, nuestra mayor fuerza, es mejorar la atención al público.
Lo he dicho otras veces, hay momentos en los que vas a una tienda y parece que molestas...
Si uno no es capaz de mirar a los ojos, sonreír, saludar y querer saber el nombre de su cliente, si no puede preguntarle al cliente qué quiere y ayudarle... El que no pueda hacerlo no sirve para llevar un negocio. Si tienes ilusión, ganas, actitud positiva y crees que los números salen, adelante. Hay que tener carácter.
CAMPAÑA DE NAVIDAD
¿Qué perspectivas manejan de cara a la campaña de Navidad?
Se dice que puede haber un dos por ciento más... Yo prefiero pisar con los pies en el suelo. La mayoría de comerciantes ya estarían contentos con igualar los resultados del año pasado. Hay que trabajar mucho, hacer campañas en Palma y en toda Mallorca, para recordar que al lado de tu casa tienes un comercio tan competitivo como el que más. Debemos transmitir que comprando en el comercio local nos ayudamos entre todos y comprando en el gran operador nos empobrecemos. Este año lanzamos la campaña “Aquest Nadal compra al petit”.
¿En qué consiste?
Somos pequeños, pero hemos pensado a lo grande. Hemos hecho una gran cesta de Navidad que no es una cesta, es un contenedor de 12 metros. Hemos metido dos coches, una moto, una bicicleta, 28.000 euros en lingotes de oro, 5.200 euros en alimentación, 5.000 euros en seguros... Con ello queremos mostrar en cada pueblo, en cada barriada, que no es necesario coger el coche, que tienen lo que necesitan al lado de casa.
PLAN DIRECTOR SECTORIAL
¿Confían ustedes en el Plan Director Sectorial del Consell de Mallorca, servirá para reordenar y fomentar el comercio?
El territorio es el que tenemos, no hay más, debemos respetarlo por nosotros y por los que nos visitan. Hemos hecho estragos. Ahora tenemos la oportunidad de poner orden comercial gracias al plan del Consell de Mallorca que esperamos esté aprobado antes de final de año. Se dirá donde deben ir los tipos de comercio, como deben ser por tamaño... No se irá contra nadie, tenemos que estar todos para que el cliente pueda elegir. Y pongamos fin al urbanismo a la carta. Este plan es la herramienta que nos puede dar la oportunidad de vivir.
¿Pedirán particularidades para cada municipio?
Claro. Hay estudios, por ejemplo, que dicen que Palma, Inca y Manacor eran puntos de referencia comercial y que las cosas han cambiado. La atracción de Palma es tan fuerte que incluso se ha resentido el comercio de Inca y Pollença. En el plan debemos conseguir es que no se concentre todo en un mismo sitio y que se reparta por toda Mallorca para que la gente pueda hacer las compras a pie o si va en coche a distancias cortas. Sería bueno trabajar para crear centros comerciales urbanos. O eso o llegará un momento en el que entrar en Palma será imposible. Hay que repartir el comercio en Mallorca sin hacerle daño a la isla.
¿Cómo se puede convencer a los comerciantes de que inviertan en esas nuevas zonas, qué se les puede ofrecer?
Seguridad jurídica. Debe saber que no le cambiarán la ley. Cuando el comerciante ve que no se implantarán más grandes superficies en aquella zona se puede arriesgar a invertir. Todo esto no se hace en dos días, pero si el comerciante lo ve y se prepara acabará invirtiendo. Aún así ya hubo otro plan director y los ayuntamientos no lo cumplieron. Eso es lo que debe vigilarse y sancionarse llegado al caso.