Un empate que no sirve para nada

De ninguna de las maneras. Ante un Alcorcón que se debate en la zona baja de la clasificación, en un campo en el que los alfareros no ganaban desde septiembre de 2013, más de 20 minutos jugando con un efectivo más, y ni por esas.

Con un equipo titular remozado, con el debut de inicio de Iriney y Generelo, con la defensa renovada sin Nunes y con Ximo y Bigas de salida, el Mallorca fue el mismo de siempre. Impreciso en defensa, flojo en el centro del campo y sin saber rematar las pocas ocasiones generadas en la delantera.

Justo el empate, tras un partido en el que en su primera parte el Mallorca estuvo completamente desdibujado y fuera del mismo, cosa que aprovechó el Alcorcón para adelantarse en el marcador cuando transcurría tan sólo el minuto 8.

A lo largo del resto de la primera parte la situación no cambió a excepción de que los amarillos no consiguieron marcar el segundo.

Así se inició la segunda parte y con ella un Mallorca un poco más decidido a acercarse a la portería rival. En una de las pocas jugadas que se desarrollaron en el área local, un ligero empujón sobre Alfaro, llevó a éste al suelo y al árbitro señaló la pena máxima.

El mismo Alfaro se encargó de lanzar y marcar el penalty que supuso el empate en el marcador.

A partir de aquí los de Oltra se acercaron en un par de ocasiones más a la portería rival, sin cerrar con el gol. En el minuto 68 el Alcorcón se quedó con 10 jugadores, y parecía que el Mallorca podía dar la vuelta al marcador, pero ellos mismos se encargaron de que tal cosa no sucediera. El agua caída a lo largo del día y durante el partido no ayudó a que el césped estuviera en las mejores condiciones, aunque con lo visto, ni así.