El fallecimiento de Pedro Pascual ha provocado una reacción unánime de reconocimiento a la figura del que fuera fundador de Viva Hotels y uno de los pioneros de la industria turística de Mallorca. Desde que mallorcadiario.com adelantó la triste noticia este domingo, las reacciones no han dejado de producirse; no sólo desde el mundo del turismo o la empresa, sino también desde el ámbito político, social o cultural.
Los elogios otorgados a Pascual definen la dimensión del personaje. Por un lado, Pedro Pascual fue una personalidad muy querida y respetada en el ámbito turístico y económico, desde que iniciase su labor profesional hace 25 años, desarrollando un proyecto empresarial junto a otros dos socios, también pioneros, como fueron Tomeu Plomer y Miquel Ramis. Por otro lado, su inquietud y su capacidad de compromiso con las causas sociales más diversas le llevaron a mostrar una generosidad que quedó patente en múltiples acciones y proyectos -ya fueran sociales, benéficos, culturales o deportivos- que, sobre todo, se dejaron notar en los peores tiempos de la crisis.
Su pérdida a los 75 años deja el recuerdo de una persona amable, cercana, apasionada de la cultura y de Mallorca. En lo empresarial, su legado es una compañía como Hotels Viva & Resorts y Vanity Hotels, con un millar de empleados y hoteles repartidos por España, Jamaica, Riviera Maya y la República Dominicana.
Se va, pues, un espíritu emprendedor como pocos, pero también una buena persona que siempre tuvo el ánimo y la intención de querer ayudar para que su tierra y su gente fueran mejores y tuvieran más recursos para prosperar. Descanse en paz.
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