En plena recuperación tras la caída provocada por la crisis financiera iniciada en 2008, los precios inmobiliarios en España parecen estar abocados a romper las marcas alcanzadas en los años de bonanza económica si todo sigue por el camino actual. Y es que, según las últimas estadísticas publicadas por la Asociación de Notarios Españoles, las propiedades residenciales han aumentado sus ventas más de un 8% durante el año previo al pasado mes de septiembre. Además, los precios de dichas propiedades han subido un 2,4% durante ese mismo período de tiempo.
El mercado, está quedando claro, vive actualmente un momento de auge y, salvo que se corte esta progresión de manera brusca, es posible que supere los precios récord marcados, en la mayoría de los casos, en el período de 2007-2008. Un caso especial en este aspecto es el de Palma de Mallorca, que, según este mismo estudio, en septiembre marcó su segundo mes consecutivo en el que el precio medio de las propiedades inmobiliarias era superior al del precio medio previo a la crisis.
Así pues, la capital balear supera a otras ciudades que suelen liderar este tipo de ránkings inmobiliarios. Por ejemplo, los precios en Barcelona aún están un 8,4% por debajo de su pico previo a la crisis, mientras que en Madrid lo hacen un 20,4%, en Donostia un 21,5% y en Málaga un 25,6%. Ni que decir tiene que, en otras capitales con menos atractivo turístico, tales como Lleida, Zaragoza o Castellón de la Plana, los precios todavía están un 50% por debajo de los de aquella época.
Expectativas positivas
El sentimiento general del sector inmobiliario nacional e internacional respecto a estas subidas es altamente positivo. Lo resume de forma perfecta Mark Stucklin, de Spanish Property Insight: “Los datos publicados en noviembre fueron los más positivos en más de una década. Si el actual ciclo mantiene sus actuaciones como hizo en el pasado, podremos esperar unos cuantos años de crecimiento del mercado de propiedades inmobiliarias en España”.
Este momento positivo también se refleja, como no podía ser de otra manera, en el parqué bursátil español. Y es que, si hace unos meses era Neinor Homes la primera inmobiliaria que salía a bolsa tras la crisis económica, el pasado 20 de octubre Aedas recogía su testigo, apoyada en su salida a bolsa por el fondo norteamericano Castlelake. Ambas firmas están dispuestas a explotar al máximo el beneficio que estos años de bonanza le pueden dar al sector inmobiliario, que ya se refleja en los contratos por diferencia y futuros sobre cualquier activo bursátil con relación con el ‘ladrillo’.
La regulación turística, una incógnita
Queda por ver, sin embargo, qué va a pasar en España con la regulación de los pisos turísticos. Un factor que ya sufre su particular guerra abierta en las Islas Baleares y que, obviamente, puede afectar de forma importante al mercado inmobiliario. Sin ir más lejos, en otra ciudad de gran afluencia turística como es Donostia, ya cifran las pérdidas debido a la estricta regulación respecto a los pisos de este tipo en 54 millones de euros.