"Aunque el ambiente tiene cierta capacidad para modificar el cronotipo, hay algunos indicios que señalan que las diferencias individuales en el cronotipo de los raors son innatas y están integradas en su código genético, y lo mismo ocurre con otros rasgos de la personalidad", han explicado los expertos.
Además, los test de personalidad estandarizados utilizados en humanos no sirven para otras especies, lo que hace que el estudio del comportamiento en peces sea "un reto extremadamente complejo".
Por ello, se utilizarán sistemas no invasivos de vigilancia continua de la vida diaria del raor, para lo cual se diseñarán acuarios experimentales que permitirán a los peces desarrollar su vida normalmente (y expresar su personalidad) en un ambiente controlado, a la vez que diferentes cámaras recogerán y analizarán en todo momento su comportamiento durante varias semanas.