El Partido Popular, tanto aquí como a nivel nacional, empieza a presentar síntomas que apuntan a la misma enfermedad que aún tiene convaleciente al Partido Socialista Obrero Español.
En las islas, todos tenemos puesta la mirada en José Ramón Bauzá y su asunción de responsabilidades. Bauzá tiene, por su estilo y su manera de proceder, parte de la culpa del descalabro electoral que desalojará a su partido de las instituciones del archipiélago. Pero sólo tiene parte de esa culpa.
Ya son muchos los que han añadido como justificación la "mala marca" que es actualmente el PP. Hay también quien señala a Mariano Rajoy y sus políticas, a la desunión del partido, a la corrupción, al desgaste de gobernar.....
Añadan un motivo más, y en eso es en lo que veo similitudes con el PSOE, que no es otro que el agotamiento del discurso y la estrategia política. Al PSOE de Zapatero y Rubalcaba se les rompió la brújula, y aún la buscan. Están en grave riesgo de perder el rumbo de la sociedad. Al PP le sucede lo mismo. Su receta ha podido funcionar para evitar el rescate o para cuadrar las desbordadas cuentas de la administración. En la campaña electoral sólo se vendió eso y recuperación económica. Ya no hay discurso social. Casi no hay otra política que no sea la económica. También se rompió la brújula. Males parecidos, ¿verdad?.
Volviendo al PP. Además de los datos del paro y de la comunión con el sector hotelero, debe haber algo más en el recetario. Quizás haya que consensuar internamente un nuevo discurso en materia de lengua y de identidad. El que sea, pero uno que sacar a pasear y que no provoque enfrentamientos internos.
Así, las cosas,si no encuentra su brújula, el PSOE se acabará convirtiendo en la muleta de Podemos. Y si el PP no hace lo mismo, será la muleta de Ciudadanos.
En Balears, 75.000 votos conservadores se quedaron en casa. Este PP ya no les vale. Esperan otro PP. Y mientras no aparece, les valen Ciudadanos y el Pi. Y esto va a más. Quizás estén esperando al nuevo PP que salga del anunciado congreso extraordinario.
Pónganle fecha, ya.