Poco más de media hora es lo que ha durado la Junta directiva Regional del PP balear con la que queda convocada el Congreso Regional para los días 24, 25 y 26 de marzo. En ella, se ha aprobado por unanimidad el reglamento. Uno de los puntos clave: los precandidatos a presidir el PP balear deberán presentar 90 avales.
Durante este encuentro extraordinario se han marcado las reglas del juego y el calendario: el sábado 25 de marzo, por la mañana, tendrá lugar el debate de las diferentes ponencias y por la tarde, el discurso de los candidatos. El domingo 26 de marzo será el día de votaciones: se habilitarán urnas desde las 9 hasta las 17 horas en cada uno de los municipios en los que haya Junta Local para que todos los afiliados -unos 22.000 en el censo de votantes- puedan elegir al nuevo presidente, tal y como avanzó mallorcadiario.com.
Sobre las 19 horas se sabrá quién es el nuevo presidente del partido.
De momento, este jueves se han visto las caras los cuatro candidatos que hasta ahora han mostrado interés por el cargo: José Ramón Bauzá, Aina Aguiló -que no es miembro de la Junta directiva pero ha sido invitada-, Jaume Bauçà y Biel Company, quien, según ha podido saber mallorcadiario.com, presentará públicamente este viernes su candidatura acompañado de más de cien apoyos. No obstante, no será hasta el próximo jueves cuando se puedan presentar las candidaturas ante el partido. Para ello, deberán entregar 90 avales como mínimo cada uno.
Mauricio Rovira será el presidente del Comité Organizador del congreso
4 PONENCIAS EN EL CONGRESO
Serán cuatro las ponencias que se cubran durante la cita: una de Estatut y política, otra de economía y turismo, otra de sanidad y servicios sociales y otra de educación y cultura. "Es el momento de debatir, de hablar, para salir de este congreso unidos y fuertes. El PP es un partido para gobernar", ha dicho Llorenç Galmés, portavoz del PP balear, al término de la cita.
COMPANY Y BAUZÁ NI SE HAN SALUDADO
La Junta deja un reglamento y también una imagen: la de Company y Bauzá evitándose. A la llegada del encuentro, ni el expresident ni el exconseller se han saludado. Ninguno de los dos ha movido un solo dedo para facilitar la foto.
