El catedrático de Ciencia Política Xavier Coller ha advertido esta tarde en Inca de que “la teatralización en la política desgasta la confianza de los ciudadanos y deslegitima la democracia”. Coller ha asegurado que "conflicto y acuerdo son necesarios en democracia y es importante buscar un equilibrio entre ambos para evitar que se deslegitime a la democracia", y ha indicado que Baleares ocupa una posición intermedia en el panorama nacional en cuanto al grado de acuerdos en el Parlament.
Durante la presentación de su último libro, 'La teatralización de la política en España. Broncas, trifulcas, algaradas (Catarata, 2024)”, en el Museo del Calzado de Inca, organizada por Adema, el catedrático ha participado en una mesa redonda junto al sociólogo Carles Baeza, el exdiputado del PSOE, Pau Marí-Klose, y el exparlamentario y exconseller del PP, Francesc Fiol.
Coller ha señalado el contraste entre la percepción que tiene la ciudadanía y los parlamentarios de la política como una esfera de actividad conflictiva y la evidencia del elevado acuerdo y consenso entre rivales a la hora de aprobar las leyes, pero “la teatralización desborda en muchas ocasiones las fronteras de los parlamentos y se infiltra en la sociedad, generando efectos que erosionan la democracia”.
"A medida que nos alejamos del momento fundacional de la democracia (la Transición), el grado de acuerdo entre partidos en los parlamentos desciende. El punto más bajo en el Congreso se encuentra en la legislatura X (2011-16) y el segundo más bajo en la legislatura pasada (2019-23)”, ha analizado.
El grado de acuerdo entre parlamentarios/as por término medio es elevado para todo el periodo de manera que "una ley media es aprobada con el diez por ciento de los votos en contra", aunque en la última legislatura, no obstante, el acuerdo parlamentario fue menos frecuente.
En las autonomías, las leyes se aprueban por término medio con un 15 % de votos en contra "a pesar de la percepción de conflicto constante desde, al menos, 2012”. Este desfase entre percepción y realidad es el que el autor llama ‘paradoja de la teatralización’, que “provoca la desafección ciudadana hacia la política y los políticos y deslegitima la democracia”.
"Este comportamiento, que incluye insultos, violencia verbal y amenazas, lleva a desprestigiar la profesión de político ante la ciudadanía, lo que puede tener consecuencias graves para el funcionamiento democrático’, ha advertido.
Afecta a la credibilidad de los partidos y gobiernos y "contribuye a la polarización y a la radicalización, mermando la confianza en las instituciones y en la democracia como sistema político”, ha aseverado.
Coller ha señaladoo que, a pesar del ruido mediático, “más del 70% de los parlamentarios son partidarios de llegar a acuerdos con rivales políticos, lo que pone en evidencia que la cooperación entre las fuerzas políticas es más común de lo que se refleja públicamente”.
El profesor ha analizado que de 1977 a 2023, Cataluña, Navarra, Canarias, País Vasco y el Congreso son las cámaras donde se registra el grado de acuerdo mayor, mientras que Madrid, Valencia y Galicia es donde menos.
Baleares ocupa una posición intermedia en la clasificación. Por ejemplo, el grado de inclusión medio en España (una medida que va de 0 a 1 y muestra en qué medida el grupo que apoya al gobierno incorpora a otros grupos en la aprobación de leyes) es del 0,70 (más elevado en el Congreso que en las autonomías, que es de 0,69) y en el Parlament balear es del 0,71