Maheta Molango se ha referido en varias ocasiones al mal juego del equipo, pero muy pocas veces ha reconocido sus propios errores. Cierto, ha confesado que “si fuera mejor gestor probablemente estaría en un club más poderoso que el Mallorca”, lo cual no sabemos muy bien cómo interpretar y, ahí es donde voy, “nos equivocamos al no traer en enero a un centrocampista”. Quizás por eso haya fichado defensas y una pléyade de medios, pero ningún delantero.
El caso es que las normas del mercado recuerdan sin falta que lo que más se paga es el gol. Cristiano y Messi siempre cobrarán más que Xavi o Modric, Iniesta o Bale. Luego podríamos debatir en función de las necesidades concretas y particulares de cada equipo, pero, para no dejar el ejemplo, Son Moix añoró excesivamente la baja de Aduriz o Güiza, por citar ejemplos más o menos recientes e incluso la de Ortuño, aunque sobre el particular ya se habló en este “Cristal. No voy a meterme en cuestiones tácticas que, en primer y último término, competen a Fernando Vázquez. Si quiere jugar con Oscar Díaz, Colunga o un falso “nueve” como Brandon, allá él. No somos nadie para poner en solfa tales disquisiciones. Lo que no sería de recibo es que el consejero delegado tuviera que repetir la frase anterior cambiando únicamente la última palabra: “nos equivocamos al no traer en agosto a un delantero centro”.
El Córdoba ha metido dinero en su tesorería con el traspaso de Andone, al que nadie hizo caso en Palma, y va a por uvas tras David Rodríguez, del Alcorcón, Quique Sola o el mismísimo Sergio León. Aquí la caja sigue cerrada y no se abre por mucho dinero que haya invertido Robert Sarver. Pero quien quiera peces ya sebe a qué atenerse y, de lo contrario, a remar contra corriente.